¿POR QUÉ NECESITO SILENCIO Y QUIETUD?Muestra

EL SILENCIO Y LA QUIETUD RENUEVAN NUESTRAS FUERZAS ESPIRITUALES

No quiero que termines este devocional sin ideas prácticas para llevar a cabo el silencio y la quietud. Jesús enseñó este principio acerca de la oración: cuando busques a tu Padre, cierra la puerta y ora en secreto. Aunque Jesús se refiere a que no tienes que notificarle a todo el mundo que vas estar orando y quizás esperen que salgas con el rostro iluminado al estilo de Moisés, el principio de la búsqueda del Señor en lo secreto va de la mano de la disciplina del silencio porque, en lo secreto, encuentras el momento ideal para callar.

Puedes empezar a practicar esta disciplina haciendo silencios de dos minutos. Retírate a un lugar en silencio o quizás en la mañana antes de levantarte, también puede ser mientras sostienes a tu bebé dormido o mientras vas en el carro, apaga toda distracción del celular y concéntrate en Dios. Puedes empezar con momentos de soledad con una alabanza que te acompañe en el fondo. Si tienes la oportunidad, puedes ocupar un día de retiro al mes para enfocarte solamente en el Señor y en su Palabra.

También puedes localizar un lugar especial en tu casa para esconderte del bullicio externo y acostumbrar a tu mente al silencio del bullicio interno. Ten listo un pasaje de la Biblia. Por ejemplo, puedes escoger el salmo 23:1. Piensa en las maneras que Dios se ha mostrado tu pastor, piensa en las maneras en las que no has acudido a Dios como tu pastor. Imagina a Dios guiándote aquel día que atribuyes lo que pasó a un milagro de Dios. Un pensamiento te guiará a otro, así como nos perdemos fácil en historias futuristas de lo que no ha pasado, nos podemos enfocar en lo que Dios ha hecho como pastor y en lo que aún puede hacer.

Si crees que te será difícil, pregunta a una amiga si te puede ayudar con esta disciplina. A lo mejor, ambas encuentren el mayor deleite de sus vidas al practicarla. Y recuerda esto: no es una disciplina para recibir los deseos de tu corazón, es una disciplina para conocer más a Dios y experimentar su cuidado, amor, provisión de sabiduría, paz, gozo, instrucción y descanso. A medida que crezcas en practicar esta disciplina, te será imposible dejar de hacerla porque te aseguro que Dios siempre está allí, se presenta y te deja llena.

• Aprende: ¿Qué aprendiste de esta disciplina espiritual de la quietud y el silencio?
• Vive: ¿Qué dice 1 Corintios 6:19? ¿Dónde habita el Señor? Si tú eres su templo, ten por seguro que su presencia está contigo, solo necesitas apartar un tiempo para entregar tu corazón al Señor. Cierra tus ojos, contempla a Cristo por medio de una figura (luz, agua, pan, vida, verdad, camino, cruz, resurrección) y espera en Él.
• Lidera: ¿Con quién compartirás este devocional?

Oración

Amado Padre, queremos encontrarnos contigo en el silencio de nuestro corazón. Edifica el carácter de Cristo en nosotras para que podamos vivir de maneras que te honren y llamen a otros a ti. Queremos aprender a estar quietas y en silencio porque queremos entregarte nuestras cargas. Ayúdanos a llevar a cabo esta disciplina para que nuestros labios testifiquen lo maravilloso que eres y lo personal que verdaderamente eres. En Jesús, amén.