Habitando en Su Palabra: Salmo 119Muestra

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Lectura: Salmo 119:41-48

Subraya en tu Biblia todas las veces que se hace referencia a la Palabra de Dios.

En los versículos anteriores, el salmista dejó ver que estaba atravesando un momento de dificultad que traía a su vida dolor y vergüenza. En esta estrofa, él hace una declaración de plena confianza en Dios.

Confiando en Su salvación

«Venga también a mí Tu misericordia, oh Señor, Tu salvación, conforme a Tu palabra» (v. 41).

El salmista sentía temor y angustia. Sin embargo, reconocía que su salvación no dependía de aquellos que procuraban el mal para él, sino de Dios que es misericordioso. Es una hermosa declaración de un corazón que conoce quién es Dios y lo que ha hecho por él.

Hoy quizás te sientes perseguido, angustiado, fatigado, confundido. Pero en Cristo Jesús eres redimido, eres una nueva criatura. Tu vida se sostiene en la misericordia de Dios. ¿Qué quiero decirte con esto? Que tu gozo no depende de tu situación actual, sino de lo que Dios ya hizo por ti para que tuvieras vida eterna.

Busca en tu Biblia 1 Corintios 6:20,

«Porque han sido comprados por un precio. Por tanto, glorifiquen a Dios en su cuerpo y en su espíritu, los cuales son de Dios».

Tú y yo, valemos la Sangre de Cristo Jesús y somos llamados a vivir para Él. Confiemos en Su salvación.

En Cristo hay libertad

«Y andaré en libertad, porque busco Tus preceptos. Hablaré también de Tus testimonios delante de reyes, y no me avergonzaré» (v. 45-46).

Actualmente escuchamos hablar mucho sobre la libertad. Sin embargo, la sociedad nos invita a una libertad mal enfocada que implica expresar ideales contrarios a los de Dios, como un canto de independencia. Pero, como hijos de Dios, sabemos que la verdadera libertad es la que recibimos cuando somos perdonados. En Él, obtenemos la capacidad de apartarnos del pecado. Todo esto gracias a la obra de Jesús.

La verdadera libertad es la que encontramos en Cristo Jesús, que nos permite amarle, servirle y adorarle con acción de gracias. Esa libertad es la que encontramos en la Palabra de Dios y la que nos hace comprender la anchura de Su amor (Ef 3:17-19). Esa libertad que nos capacita para predicar el Evangelio delante de quien sea sin temor y vergüenza.

El salmista sentía libertad en Dios y por eso expresaba que aun delante de reyes hablaría de Sus Testimonios y no tendría vergüenza.

¿Vives en verdadera libertad? ¿Cómo la vives?

¿Qué circunstancias del pasado o presente debes entregarle a Dios para experimentar la verdadera libertad que Él te ha dado en Cristo?

¿Compartes el Evangelio con toda persona que Dios pone en tu camino?

Memoriza el siguiente versículo y recuerda que, quien ama a Dios, cumple Sus mandamientos.

«Me deleitaré en Tus mandamientos, los cuales amo» (v. 47).

Mi oración es que Dios te enseñe el camino de Sus estatutos, y te ayude a guardarlos hasta el fin.