Nuevos días, antiguos demonios: Un estudio de ElíasMuestra
¿Qué causa la depresión espiritual y cómo se cura?
En algún momento, incluso la persona más piadosa experimenta desánimo, e incluso depresión. Esto es una parte normal de la vida cristiana, y algo contra lo que muchas personas luchan como si fuera una sombra oscura. En el libro de los Salmos, la categoría más grande es “lamento” – gente que está desanimada, temerosa, e incluso deprimida, procesando sus luchas emocionales en oración y canto. Incluso hay un libro entero de la Biblia llamado “Lamentaciones”, y secciones enteras de libros de la Biblia como Jeremías que exploran las profundidades de la depresión espiritual y el lamento.
En esta escena de 1 Reyes 19:1-8, vemos a Elías pasar de la experiencia más sublime, invocando fuego del cielo en el Monte Carmelo y a Dios trayendo lluvia en respuesta a su súplica después de tres años, a correr por su vida. A pesar de ver a Dios hacer lo imposible por él, la amenaza de Jezabel de matar a Elías vino acompañada de una opresión demoníaca tan poderosa que él “se fue para salvar su vida... anduvo por el desierto... pidió morirse y dijo: ‘Basta ya, Señor, toma mi vida porque yo no soy mejor que mis padres’. Y acostándose bajo el arbusto, se durmió”. Jezabel estaba tan poseída que lo demoníaco dentro y alrededor de ella se acercó y oprimió a Elías.
Jezabel es el ejemplo más extremo de una esposa dominante, autoritaria y controladora. Ella redobló el control después de que los “dioses” demoníacos que ella exigía que fueran adorados en Israel perdieron la batalla en el Monte Carmelo contra el verdadero Dios del cual ella había derribado las iglesias, cerrado las escuelas de enseñanza bíblica y matado a los profetas. Esta es la señal delatora del espíritu demoníaco de Jezabel – control a toda costa, furia emocional, y una completa falta de voluntad para arrepentirse. Juró a sus “dioses” demoníacos que Elías sería martirizado por defender a su Dios. Su poder demoníaco es tan grande que abruma a Elías.
Elías está espiritualmente deprimido, lo que significa que está abrumado y agotado en todas las áreas. Físicamente, está simplemente agotado y exhausto tras la bajada de adrenalina que estaba experimentando, después de una batalla demoníaca y una carrera de al menos 16 kilómetros, seguida de una larga caminata adicional para esconderse en el desierto. Espiritualmente, la batalla demoníaca que libró dejó su alma desorientada y exhausta. Mentalmente, está abatido por los constantes ataques y amenazas y ya no puede procesar la información de forma saludable. Emocionalmente, “tenía miedo”, y era incapaz de operar en la fe y probablemente estaba siendo atacado por el “espíritu demoníaco del temor”.
Lo que debería reconfortarnos en esta escena es que Elías había huido de todos, pero Dios lo persiguió, no para reprenderlo, sino para recuperarlo. Todos hemos estado donde estuvo Elías y, afortunadamente, nuestro Dios es paciente con nosotros, pasa por alto nuestros peores momentos y viene a ayudarnos a llegar a una versión mejor de nosotros mismos. El mundo necesita desesperadamente más personas que sigan Su ejemplo.
De todas las emociones que se mencionan de Jesús en la Biblia, la que aparece con más frecuencia es la “compasión”, la misma que Dios tiene por Elías y por todos Sus demás siervos, incluido tú. El plan de recuperación de Dios para Elías, como se esboza a continuación, debería darnos sabiduría y permiso para compartir estos mismos medios de gracia con otros y aplicarlos a nosotros mismos.
Elías fue el profeta más grande del Antiguo Testamento junto con Moisés. Cuando la Biblia dice que era como nosotros, también significa que tú eres como él. Dios cuidó de él, y Dios quiere encontrarse contigo, cuidarte y que te permitas el autocuidado sin pensar erróneamente que estás siendo egoísta. La verdad es que Dios a menudo nos trata mejor de lo que nosotros nos tratamos a nosotros mismos.
Más adelante veremos incluso cómo Dios no sólo perdonó la vida a este hombre que quería morir, sino que se lo llevó al cielo antes de que probara la muerte. En una ocasión, muchos años después, Elías bajaría con Moisés para ver también a Jesús transfigurado en una montaña. Elías, a veces, sentía desesperación por su vida, pero no podía imaginar el bien y la gloria que Dios había planeado para él. Esto mismo es cierto para ti: “Ningún ojo ha visto, ningún oído ha escuchado, ninguna mente ha imaginado lo que Dios tiene preparado para quienes lo aman”.
Reflexión:
Toma un diario personal y procesa alguna lucha significativa en tu propia vida escribiendo tu propio lamento en oración a Dios.
Escrituras
Acerca de este Plan
¿Has notado que el mundo se está oscureciendo y la maldad parece ganar? La Palabra de Dios es eterna y la historia de Elías en 1 y 2 de Reyes muestra cómo Dios fue fiel a su pueblo, aún en medio de la destrucción. Elías fue uno de los hombres más grandes, después de Jesucristo, que haya vivido, y su audacia te animará a mantenerte firme contra el Enemigo principal.
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Nos gustaría agradecer a Mark Driscoll por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://realfaith.com/