Conforme al Corazón de DiosMuestra

Un corazón lleno de fe (Parte I)

En una época muy similar a la que vivimos, Dios vio cómo la maldad del hombre aumentaba cada día. Es más, todo lo que la gente pensaba o imaginaba era malo. Frente a esa triste realidad, ¿qué pasó?

(Génesis 6:6-8 NTV)

En medio de un mundo en decadencia, Noé halló gracia ante los ojos de Dios. Pero ¿quién era este varón? Según Génesis 6:9 NTV “Noé era un hombre justo, la única persona intachable que vivía en la tierra en ese tiempo, y anduvo en íntima comunión con Dios”. Él fue padre de Sem, Cam y Jafet.

Mas Dios se propuso salvar a Noé y a su familia. Así que le ordenó construir un arca gigante de madera con 3 pisos y muchos establos en su interior. Él le dijo:

(Génesis 6:17-19, 21-22 NTV)

La verdad es que Noé tuvo que ser un hombre con un corazón lleno de fe para creer en las palabras de Dios que anunciaron el exterminio humano mediante un diluvio (hay estudiosos que afirman que en ese tiempo no caía lluvia sobre la tierra). Además, él confió en que el Señor lo salvaría junto a su esposa e hijos. Esa fe lo impulsó a iniciar un emprendimiento colosal y majestuoso: Edificar una gran barca con herramientas precarias y acumular alimento en cantidades enormes para los pasajeros temporales de la embarcación. ¡Y él tenía que hacer todo eso al margen de mantener a su familia!

Aunque las tareas encomendadas por Dios eran complejas, al final Noé las concluyó y, cuando todo estuvo preparado, el Señor le ordenó entrar en la barca con su familia y los animales. Él anunció lo siguiente:

(Génesis 7:4 NTV)

Noé, su esposa e hijos, obedecieron. No obstante, es casi seguro que estar en el arca era muy difícil. ¿Por qué? Porque los humanos y los animales tenían que ubicarse y acostumbrarse a vivir juntos. Pero era especialmente duro esperar que transcurran los días confiando en que Dios cumpliría su Palabra. ¡Noé lo hizo! Y por eso el autor de Hebreos, haciendo un breve resumen de lo que sucedió, lo incluye entre los héroes de la fe:

(Hebreos 11:7 NTV)

TALLER DE VIDA

1. Dios se arrepintió de haber creado al hombre. En relación a ti, ¿de qué se arrepintió el Señor? ¿Será que le dolió su corazón por algo que pensaste, hiciste o dejaste de hacer?

2. ¿Por qué Noé encontró favor delante de Dios? Revisar Génesis 6:9. 3. ¿Eres una persona justa? ¿Eres intachable? ¿Andas en íntima comunión con el Señor?

4. ¿Te gustaría que el Señor te comunique sus planes? Al respecto, ¿qué dice la Biblia? Lee Amós 3:7 RV60.

5. ¿Alguna vez Dios te ordenó hacer algo que estaba por encima de tus fuerzas o capacidad? ¿Qué te pidió? ¿Le obedeciste?

ORACIÓN

Para que el Espíritu Santo ponga en los corazones el deseo de obedecer siempre a nuestro Padre celestial.

En el Nuevo Testamento hay un hombre que, al igual que Noé, creyó en las palabras del Señor antes que las ejecutara. Él fue un gentil (es decir un varón que no era judío) y sorprendió con su fe al mismo Hijo de Dios.

El centurión buscó a Jesús y le pidió por su siervo que estaba enfermo. Sin embargo, cuando el Maestro se dispuso a visitar al joven, el oficial romano le dijo que:

1. Era indigno de recibirlo en su hogar. Como no era un judío, pero vivía en medio de ellos y comprendía su cultura, sabía que, si el Rabino entraba en su casa, se contaminaría ante los ojos del pueblo.

2. Sólo debía declarar la sanidad y sucedería. ¿Por qué? Por la autoridad que tenía Jesús. Él estaba por encima de las enfermedades.

La fe del centurión (es decir la confianza que él tenía en el Maestro) causó la admiración de Jesús (otra traducción dice que Él se maravilló). La razón era sencilla: ¡No encontró una fe similar entre los israelitas!

Entonces Jesús afirmó que los gentiles llenos de fe participarán, junto a los patriarcas, de una gran fiesta en el cielo. En cambio, muchos judíos serían expulsados a la oscuridad por su falta de fe.

Finalmente, Jesús anunció que el milagro ocurrió gracias a la fe del oficial romano.

TALLER DE VIDA

1. ¿Te gustaría que tu fe sorprendiera a Dios? ¿Qué puedes hacer para afirmarla? Lee Lucas 17:5; Romanos 10:17; Santiago 2:14.

2. ¿Alguna vez te sentiste indigno de estar en la presencia del Señor? En un momento así, ¿qué debes recordar? Lee Efesios 2:12-13; Hebreos 12:22-24; Hebreos 13:12; 1 Juan 2:1.

3. Para ti, ¿cuál es el poder que tiene la Palabra de Dios?

4. Jesús dijo: “como creíste, te sea hecho” (Mateo 8:13 RV60). Revisa en quién depositas tu fe y si la misma está creando aquello que anhelas.

ORACIÓN

Para que los milagros que necesitamos sean realizados por Dios debido a la fe creciente que tenemos.