Conforme al Corazón de DiosMuestra
Un corazón obediente y sumiso al Padre
Al igual que la gran mayoría de los padres, Dios anhela que sus hijos sean obedientes. Justamente por eso David fue un hombre conforme a su corazón. “…él realizará todo lo que yo quiero” (Hechos 13:22 NVI), dijo el Señor.
Para Jehová la obediencia de sus hijos es realmente importante. Así lo refleja la Biblia en el siguiente relato:
Cuando Samuel envejeció, puso a sus hijos por jueces sobre Israel. Pero ellos no fueron intachables como su padre: Se dejaron sobornar y pervirtieron el derecho (1 Samuel 8:1-3 RV60). Entonces los ancianos le pidieron al profeta que nombrara a un rey, como tenían todas las naciones vecinas (v. 5). Esta lamentable solicitud significaba el rechazo del pueblo a Dios, su verdadero rey (v. 5, 7). Y con tristeza, Dios accedió (v. 22). Así fue como Israel tuvo su primer rey: Saúl. Después de algún tiempo, Saúl fue mandado por Dios a una misión especial:
(1 Samuel 15:1-3 RV60).
Saúl recibió una orden clara de parte de Dios y sólo debía ejecutarla. Observemos qué pasó:
(1 Samuel 15:7-9 RV60).
El rey y el pueblo no siguieron las instrucciones de Dios enviadas a través de su profeta. ¡Ellos tomaron decisiones guiados por sus ojos! Y como el Señor es omnisciente, le avisó a Samuel lo que había ocurrido:
(1 Samuel 15:10-15 RV60).
Frente a la desobediencia, Samuel tuvo que actuar. Buscó a Saúl y se enteró que él estuvo afanado edificándose un monumento. Es que, si Dios no ocupa el primer lugar en nuestros corazones, de seguro nosotros mismos o alguna otra persona u objeto será lo que más amamos. Al respecto, Jesús nos advirtió: “Donde esté tu tesoro, allí estarán también los deseos de tu corazón” (Mateo 6:21 NTV). Ahora, sigamos con la respuesta de Samuel a Saúl:
(1 Samuel 15:19-23 RV60).
Es triste, pero al principio Saúl no reconoció su pecado de desobediencia. Él creyó que haber seguido algunas instrucciones (no todas) ya lo hacían un hombre aprobado por Dios. Además, él no asumió su responsabilidad como líder y dejó que el pueblo tomara la decisión de llevar lo mejor del botín a casa con la excusa de darle algo al Señor. La verdad es que para Dios la rebelión es tan mala como el pecado de adivinación. A Él le agrada más que lo obedezcan y le presten atención. El Padre espera que valoremos su Palabra y la acatemos en su totalidad. Él quiere que seamos como Jesús, su hijo amado, que practicó la obediencia perfecta hasta el final de su vida:
(Filipenses 2:5-11 RV60)
TALLER DE VIDA
1. Cuando Dios te observa, ¿puede decir: “…él/ella realizará todo lo que yo quiero”? En otras palabras, ¿tu prioridad es la ejecución de los anhelos del corazón del Señor?
2. ¿Te encargó Dios algún trabajo especial? ¿Consideras que su orden era clara? ¿La obedeciste?
3. Alguna vez tomaste decisiones guiado/a por tus ojos? ¿Cuál fue el resultado?
4. Hoy día, ¿cómo una persona puede edificarse un monumento?
5. En tu vida diaria, ¿el Señor tiene el primer lugar en tu corazón? ¿Cómo se lo demuestras?
6. Como líder (en tu familia, universidad, trabajo o iglesia) ¿asumiste tu responsabilidad o dejaste que otros tomaran decisiones que te correspondían a ti?
ORACIÓN
· Para que el aprecio por la Palabra de Dios y nuestra obediencia crezcan cada día.
· Para que erradiquemos de la mente toda raíz de rebelión.
VARONES SUMISOS AL PADRE
Job era “un hombre recto e intachable, que temía a Dios y vivía apartado del mal” (Job 1:1 NVI). Él tenía una familia grande y muchas riquezas. Era un personaje de renombre en el oriente. Hasta el Señor estaba contento con Job. Por eso lo alabó ante Satanás. Y él respondió con un desafío:
(Job 1:9-12 NVI)
Y con el permiso de Dios, ¡Satanás actuó! En un solo día Job recibió las peores noticias: Perdió todos sus criados, bueyes, asnos, ovejas y camellos. Y lo que es peor, murieron trágicamente sus 10 hijos (7 varones y 3 mujeres). ¿Cómo reaccionó Job?
Una vez más el Señor alabó a Job y de nuevo Satanás lo incitó en su contra:
(Job 2:4-6 NVI)
A partir de ese momento Satanás afligió a Job con llagas dolorosas desde la cabeza hasta las plantas de sus pies.
En realidad, en esas situaciones tan difíciles Job no pecó porque se sometió a Dios. Aceptó los designios del Señor en su vida sin reclamar nada. Jesús, siendo Dios y teniendo en sí mismo todo el poder divino, también sujetó su voluntad al Padre:
(Mateo 26:39, 42 RV60)
TALLER DE VIDA
1. ¿Qué pasaría si en un día pierdes todo lo que tienes (familia y posesiones)? ¿Le echarías la culpa a Dios, lo maldecirías o lo adorarías?
2. Cuando estás enfermo, ¿cómo reaccionas? ¿Te quejas? ¿Te llenas de temor? ¿Descansas en el Señor?
3. Recuerda las peores circunstancias de tu vida. En esos momentos, ¿te sometiste a Dios? ¿Cómo lo hiciste?
ORACIÓN
· Para que un deseo permanente de los cristianos sea que se cumpla la voluntad de Dios en sus
vidas.
Acerca de este Plan
Cada persona que se encuentra cara a cara con el Señor debe permitir que el Espíritu Santo eduque su corazón hasta llegar a tener un corazón conforme a Dios. Hazte cargo de tu corazón. ¡Cúidalo! Recuerda, los hábitos crean la condición de tu corazón. “CONFORME AL CORAZÓN DE DIOS” es un recurso espiritual valioso para cultivar UN CORAZÓN MUY CENTRADO EN EL SEÑOR.
More
Nos gustaría agradecer a DISCIPULADORES21 por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://www.intimidad-con-dios.com/