Conforme al Corazón de DiosMuestra

Un corazón sabio y prudente

La sabiduría parece ser una cualidad exclusiva de los adultos con mucho estudio y varios títulos universitarios. Sin embargo, tener un corazón sabio y prudente está al alcance de todos.

Comencemos definiendo ambas palabras:

Sabiduría: Conjunto de conocimientos amplios y profundos que se adquieren mediante el estudio o la experiencia.

Prudencia: Proviene del latín prudentia. Es una cualidad que consiste en actuar o hablar con cuidado, de forma justa y adecuada, para evitar posibles daños e inconvenientes.

Una persona sabia no es sólo aquella que posee un extenso conocimiento, sino aquella que aplica lo que sabe adecuadamente. La prudencia, como resultado, es una de las cualidades más sobresalientesde una persona sabia.

¿CÓMO OBTENGO SABIDURÍA Y PRUDENCIA?

Dios es la fuente de la sabiduría. Sólo en Él podemos encontrarla. ¡Dice la Palabra que Él la da a quien se la pide! ¿No es grandioso? La sabiduría proviene de su boca. Si escucho y escudriño su Palabra, encontraré conocimiento y actuaré con sensatez.

¿QUÉ BENEFICIOS TRAE LA SABIDURÍA?

1. Nos libra de males y nos da gracia delante de las personas

Daniel salvó su vida, y la de sus amigos, por la sabiduría que recibió de Dios:

(Daniel 2:14 NTV) (Daniel 2:23 NTV)

2. Nos dota de habilidades para cumplir con tareas de gran responsabilidad

Dios le dijo a Salomón que pidiese lo que él quisiera. Él pidió sabiduría para encarar su reinado:

(1 Reyes 3:9 RV60) (1 Reyes 3:12 RV60)

3. Nos da el favor y la protección de Dios

El Señor bendijo a David y estuvo con él dándole éxito, tanto que el Rey Saúl le temía:

(1 Samuel 18:14-15 RVG)

4. Nos lleva a utilizar muy bien el tiempo

(Efesios 5:15-16 RVC)

TALLER DE VIDA

1. ¿Eres sabio? ¿Aplicas lo que sabes adecuadamente?

2. ¿Eres prudente? ¿Actúas o hablas con cuidado, de forma justa y adecuada?

3. Marca aquellas áreas donde necesitas sabiduría y prudencia:

• Uso de mi tiempo
• Administración del dinero
• Matrimonio
• Amistades
• Tiempo en el internet
• Otra

4. Del 1 al 10, ¿cómo te calificas en prudencia? ¿Qué pasos prácticos darás para alcanzar

sabiduría y prudencia?

ORACIÓN

· Para que cada cristiano reconozca delante del Señor su necedad y torpeza.

· Para que leamos y estudiemos con ahínco la Palabra, que es la fuente de la sabiduría.

UN CORAZÓN NECIO E INSENSATO

Un corazón sabio y prudente es lo opuesto a un corazón necio e insensato.

Necia es una persona que se caracteriza por ser torpe, terca, que no escucha consejos, que quiere hacer prevalecer sus ideas.

Insensata es una persona tonta, inconsciente, irresponsable, ligera, fatua.

IDEAS SOBRE EL NECIO

Un necio es alguien como el rey Saúl, quien no obedeció al mandato del Señor. Por este motivo, Él lo sacó del reinado (1 Samuel 15:1-23).

Puedo ser necio/a si sabiendo hacer lo bueno, no lo hago (Santiago 4:17 RV60) o si me dan un buen consejo y lo desecho (Proverbios 13:18). Algunos somos necios porque queremos hacer lo que nos da la gana, por orgullo y terquedad (Romanos 7:18-19).

IDEAS SOBRE EL INSENSATO

Puedo ser insensato/a si no pienso en las consecuencias de mis acciones. Soy insensato/a si no soy responsable como estudiante, hijo/a, esposo/a o padre/madre.

¿CUÁL ES EL FIN DE UNA PERSONA NECIA O INSENSATA?

A la larga, una persona terca, que quiere hacer prevalecer sus ideas y que no escucha consejos, cosechará resultados amargos y tristes (Gálatas 6:7).

¿QUÉ DICE EL SEÑOR AL RESPECTO?

(Efesios 5:15-17 NVI) (Job 5:2-3 NBL)

TALLER DE VIDA

1. Haz un repaso de lo ocurrido la última semana y responde afirmativa o negativamente:

¿Fuiste torpe, terco/a, no quisiste escuchar los consejos que te dieron? ¿Hiciste prevalecer tus ideas? ¿Fuiste irresponsable? ¿No obedeciste algún mandato que el Señor te dio? ¿No hiciste algo bueno, aunque sabías cómo hacerlo? ¿Desechaste los consejos que te dieron? ¿Hiciste lo que te dio la gana, por orgullo y terquedad? ¿No pensaste en las consecuencias de tus acciones?

2. ¿Cómo puedes entender la voluntad del Señor?

ORACIÓN

“Señor: Gracias por la oportunidad que me das de ponerme a cuentas contigo. Tu Palabra dice que, si me humillo, oro, busco tu rostro y me convierto de mis malos caminos, me escucharás, me perdonarás y sanarás mi tierra. Hoy me arrepiento de mi necedad. ¡Perdóname, Señor, soy insensato! No pienso antes de reaccionar… Me enojo, me molesto, me resiento… No considero las consecuencias de mis palabras ni de mis actos porque mi corazón se ha endurecido por falta de perdón. ¡Ayúdame, Dios! Ten misericordia de mí. Baja los cielos a mi vida. ¡Cambia todo lo que tengas que cambiar en mí! Saca la suciedad que me aleja de ti. ¡Saca mi alma de la cárcel para que te adore! Así tu presencia brillará en mí. Eso quiero, mi Señor. Amén.”