Conforme al Corazón de DiosMuestra
Un corazón adorador
Un corazón adorador se forma con decisiones firmes. El ser un adorador no es algo que se hace. Es una identidad que tenemos. ¡Es alguien que somos! Y este corazón lo forma Dios con nuestra decisión firme de adorar en todo momento, sin importar la situación.
Es fácil reconocer a una persona con un corazón adorador, porque siempre habla vida, habla fe, habla gratitud y en todo resalta la grandeza de Dios. ¡Es una persona de fe y de confianza que contagia y levanta adoración cada momento! No es alguien que continuamente siente adorar. Sin embargo, a pesar de no tener esas ganas, resuelve adorar. Ahí está el corazón adorador: ¡Una constante y diaria decisión de creer y adorar!
Como ejemplo bíblico, tenemos la historia de Job (Tómese un tiempo para leer este libro de la Biblia). Job lo perdió todo: Su familia y sus posesiones. Incluso su gente más cercana le recomendó rebelarse contra Dios. No obstante, él decidió arrodillarse y adorar. ¡Él optó por estar bien con la voluntad de Dios! Se propuso no hablar de lo que merecía ni preguntar porqué experimentaba tantos malos sucesos. Más bien, Job se concentró en Dios.
La esencia del adorador es que tiene los ojos enfocados en Dios y no en sí mismo.
UNA MUJER ADORADORA
Pablo y Silas están realizando su segundo viaje misionero. Ellos, junto con Lucas, arribaron a Filipos, una ciudad principal de Macedonia y, al mismo tiempo, colonia romana. El día de descanso se fueron a la orilla de un río buscando a la gente que se reunía para orar. Entonces encontraron a un grupo de mujeres, entre las que estaba una comerciante de tela púrpura muy costosa llamada Lidia.
Ahora, lo más destacado de Lidia no eran sus recursos, sino que ella “adoraba a Dios” (Hechos 16:14a NTV). Algunas traducciones de la Biblia aclaran la manera de ser de esta gentil:
“…Lidia… temerosa de Dios…” (JBS).
“…Lidia… una mujer que rendía culto al verdadero Dios…” (BLP).
“…Lidia, una mujer que honraba a Dios…” (TLA).
Y ¿cómo reaccionó Lidia a las buenas nuevas? Leamos el relato de Lucas:
(Hechos 16:14b-15 NTV)
Lidia creyó que Jesús era el Hijo de Dios, que Él murió por sus pecados y luego resucitó. Ese era el mensaje constante de Pablo (Hechos 13:16-41)… Pero no sólo la comerciante fue salva. ¡Toda su familia se convirtió! Y como Lidia tenía un corazón adorador y agradecido, de inmediato ofreció alojamiento a Pablo y a todo el equipo misionero.
TALLER DE VIDA
1. Job decidió estar bien con la voluntad de Dios en su vida. ¿Y tú?
2. En quién están enfocados tus ojos. ¿En el Señor o en ti mismo?
3. Como Lidia, ¿tienes temor de Dios? ¿Lo honras con tus pensamientos, palabras y acciones?
4. ¿Tienes un corazón agradecido con el Señor? Por esa gratitud, ¿sirves a los hermanos en la fe? ¿De qué manera lo haces?
5. Hoy decide, sinceramente, adorar a Dios. Luego, pasa unos minutos en oración adorando al Señor y agradeciéndole por su amor y su favor inmerecidos.
6. Escribe 5 razones personales por las cuales debes adorar a Dios.
ORACIÓN
“Firme está, oh Dios, mi corazón. ¡Voy a cantarte salmos, gloria mía! Hoy decido adorarte y decido creer que eres bueno, que tienes el control, que eres mi pastor y nada me faltará. ¡Te adoro! Eres santo y no hay nadie como tú. Tienes todo el poder, la majestad y la gloria. Me entrego por completo a ti. Te agradezco, acepto y amo tu voluntad. Amén.”
ADORANDO A DIOS EN LA ADVERSIDAD
Pablo y sus amigos continuaban trabajando en Filipos. Un día se encontraron con una joven esclava que tenía un espíritu de adivinación y así ganaba dinero para sus amos. La muchacha seguía a los misioneros gritando: «Estos hombres son siervos del Dios Altísimo y han venido para decirles cómo ser salvos» (Hechos 16:17 NTV). Día tras día ella hacía lo mismo y, seguramente, estorbaba el trabajo que realizaban. Por eso Pablo le dijo al demonio: “«Te ordeno, en el nombre de Jesucristo, que salgas de ella». Y al instante el demonio la dejó” (v. 18).
Entonces, los amos de la joven se molestaron muchísimo porque ella ya no les generaría dinero. Así que prendieron a Pablo y a Silas y los arrastraron hasta la plaza del mercado. Allí los funcionarios de la ciudad ordenaron que les quitaran la ropa y que los golpearan con varas de madera. Después de azotarlos mucho, los metieron en la cárcel. Como al carcelero le dijeron que mantuviera a los prisioneros bajo estricta vigilancia, él los puso en el calabozo más profundo de la prisión y les sujetó los pies en el cepo.
Pablo y Silas, en medio del sufrimiento que experimentaban, escogieron adorar a Dios en lugar deq uejarse por
el maltrato y las heridas que tenían. Sus oraciones y alabanzas llegaron al trono celestial y desencadenaron un milagro: ¡Un terremoto liberador! Pero no sólo los presos fueron liberados de sus cadenas. El carcelero y toda su familia, por fe, recibieron la salvación. Gracias a Cristo se convertirían en hijos de Dios y disfrutarían de una eternidad bendita.
TALLER DE VIDA
1. ¿Alguna vez sufriste por ser cristiano? En esa ocasión, ¿adoraste a Dios o te lamentaste o quejaste?
2. Si alguien te pregunta: “¿Qué debo hacer para ser salvo?”, ¿qué le responderías?
3. ¿Cómo demostraste tu gratitud a las personas que te compartieron el mensaje del evangelio? Y si no lo hiciste antes, ¿qué harás ahora?
4. En el pasado, frente al sufrimiento, ¿te resentiste con el Señor, aceptaste su voluntad con resignación o lo adoraste?
5. ¿Crees que para Pablo y Silas fue fácil orar y alabar después de ser golpeados y encarcelados? ¿Por qué razón actuarían de esa manera?
ORACIÓN
· Para que, en medio de cualquier circunstancia, los cristianos tengamos corazones que adoren al Padre con sencillez y mucho amor.
Acerca de este Plan
Cada persona que se encuentra cara a cara con el Señor debe permitir que el Espíritu Santo eduque su corazón hasta llegar a tener un corazón conforme a Dios. Hazte cargo de tu corazón. ¡Cúidalo! Recuerda, los hábitos crean la condición de tu corazón. “CONFORME AL CORAZÓN DE DIOS” es un recurso espiritual valioso para cultivar UN CORAZÓN MUY CENTRADO EN EL SEÑOR.
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Nos gustaría agradecer a DISCIPULADORES21 por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://www.intimidad-con-dios.com/