Desarrollando liderazgo espiritualMuestra

El liderazgo espiritual es un asunto de servicio.

Jesús hace una distinción entre los líderes del mundo y los líderes espirituales. Jesús les dice a sus discípulos que en lugar de promocionarse a sí mismos como más grandes que los demás o solicitar puestos de honor, o enseñorearse sobre otros, deben convertirse en servidores. Jesús mismo define el liderazgo como de servicio al actuar como siervo.

Con esta enseñanza el Señor Jesús saca a sus discípulos del paradigma del liderazgo basado en el poder y la jerarquía, para conducirlos al del liderazgo basado en el servicio. Y esto no solo lo hizo a través de su enseñanza, sino sobre todo con su ejemplo. De modo que el líder al que Jesús llama es alguien cuya influencia e impacto no están determinados por la posición y jerarquía, poder o control, sino por la influencia e impacto que se produce al servir en el poder de Dios, ajeno a la búsqueda de reconocimiento, prestigio, fama, alabanza o recompensa, y cuya autoridad nace del carácter transformado por Cristo.

Algunos líderes espirituales pueden reflejar la forma de liderazgo del mundo, que se basa en el ejercicio del poder, en su personalidad carismática, o en su nivel de conocimiento, gobernando desde la estructura jerárquica del gobierno religioso, similar al liderazgo gubernamental y corporativo.

Pero estos esquemas están lejos de las definiciones de liderazgo que prescribe la Biblia, que exhorta al servicio desde la postura de siervo y desde el desarrollo y madurez espiritual y de carácter. Jesús ya advirtió ese hecho. Él dijo: Aquellos que se llaman a sí mismos reyes y bienhechores, tienden a “enseñorearse de ellos” (Lucas 22: 25-27). (ver también 2 Corintios 1:24). Los líderes espirituales están para servir y no para ser servidos.

Si bien el liderazgo es esencial, su propósito nunca es servir como símbolo de estatus ni ensalzar la posición o el rendimiento del líder. El líder no es más importante que las personas a las que sirve. La posición de líder no da más valor como persona, solo da la responsabilidad de cuidar a las personas, guiarlas y nutrirlas.