Desarrollando liderazgo espiritualMuestra

El liderazgo espiritual es un asunto de desarrollo del carácter.

¿Qué es lo que hace que un líder espiritual sea verdaderamente un líder?

¿Sus habilidades y talentos? ¿El poder que tenga (rango, estatus)? ¿Su lugar en la estructura jerárquica? ¿Su experiencia? ¿Su personalidad carismática? ¿Su conocimiento?

Ninguna de estas cosas, aunque muchas de ellas son muy valiosas y deseables en un líder. Es el carácter lo que hace a una persona líder.

Por eso cuando Dios decidió quitar a Saúl como rey y poner un nuevo rey en Israel, su selección estuvo basada en el carácter y no en las habilidades, apariencia, carisma, inteligencia, talento, educación académica y cosas por el estilo. Cuando Dios selecciona un líder Él mira su corazón, la integridad y el potencial de su corazón, su carácter.

El carácter es el filtro que Dios usa cuando escoge y llama líderes. Cuando Dios instruyó a Samuel para escoger un nuevo rey para liderar a Israel, para sustituir al rey Saúl, fue a pasar revista a los hijos de Isaí, de donde saldría el próximo rey de Israel. El profeta Samuel, al encontrarse con el primer hijo de Isaí, Eliab, se dejó llevar por la apariencia física, al verlo alto y apuesto, e inmediatamente asumió que de cierto tenía delante de él al ungido de Dios. Pero Dios respondió a Samuel y le dijo: “…el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón”.

El liderazgo espiritual es un liderazgo con carácter moral, pero también con entereza, que inspira confiabilidad. Los líderes espirituales no deben ser escogidos por su carisma, ni por sus talentos, ni conocimientos, aunque sean elementos útiles, sino por la integridad en su corazón y por la fuerza y firmeza de su carácter.