[La sabiduría de Salomón] Estoy enojado contigoMuestra

Recuerda a Jesús

Por mucho que quieras un botón de reinicio, no existe. Los conflictos no se pueden rebobinar, pero se pueden resolver. Salomón y su esposa estaban en conflicto, y él desapareció. Ella lo buscó y lo encontró. Antes de encontrarlo, todas las razones por las que lo amaba habían llenado su mente y su corazón, y él había sido sabio al no agitar más el conflicto. Dice que ella de pronto se encontró de nuevo en el carro. ¿Eso qué significa? Significa que está de vuelta donde comenzó; no tuvo que pagar el precio por el conflicto durante días o semanas. Ninguno tiene que irse al sofá en este momento. Ella es de su amado, y él es de ella. Están comprometidos el uno con el otro en santo matrimonio.

Vemos que las jóvenes la llaman la sulamita. En tiempos bíblicos, al hombre se le llamaba sula, y a la mujer sulamita. Lo que estaban diciendo las jóvenes era que ellos eran la pareja perfecta. No se podía encontrar nada más completo que cuando estaban juntos. Había unidad de nuevo. Se eligieron el uno al otro por encima de sus deseos. Recordaron las mejores cosas del otro. Él había estado trabajando muy duro. Ella estaba apática. Él no derribó la puerta; ella sabía que debería haberla abierto, así que lo buscó. Ella le hace cumplidos y él la alaba. Se reconciliaron. Pero ¿dónde inicia la reconciliación? Quizá te encuentras en el conflicto de tu vida y también quieres llegar a la reconciliación. ¿Cómo lo hacemos? ¿Por dónde empezamos? Comenzamos con Jesús.

Salomón puso mirra en la manija de la puerta como señal de su amor por su esposa. Jesús puso su sangre, no en la manija de una puerta, sino en los clavos de la cruz. Puso su amor en exhibición para que el mundo lo viera, de modo que la puerta al Cielo pudiera abrirse. Él está a la puerta de tu corazón, llamando. Si abres la puerta, Él entrará. Su muerte cubrió todos tus pecados, pasados, presentes y futuros. Debido a que hemos sido perdonados y reconciliados con el Padre, ahora podemos reconciliarnos con los que nos rodean. Podemos «reconocer nuestra responsabilidad» porque Jesús hizo mucho más por nosotros. Podemos morir a nuestro orgullo sabiendo que Jesús creó a las mismas personas que lo pusieron en la cruz. Podemos lidiar con cualquier conflicto, porque el conflicto más grande ya fue vencido a nuestro favor. Si conoces a Jesús, ahora has sido reconciliado con el Padre para que puedas reconciliarte con la persona que amas aquí en la Tierra. Comienza con Jesús. Recuerda a Jesús.

Para más información con respecto a este devocional, por favor, sigue este vínculo: https://houstonsfirst.org/message/mad-at-you