En El Ojo De La TormentaMuestra

Tres dimensiones, no una

Muchas veces escuchamos y repetimos que “fuimos creados a imagen de Dios como seres tripartitos: cuerpo, alma y espíritu”. Se dice que con el cuerpo tenemos contacto con el mundo exterior, con el alma tenemos contacto con nosotros mismos, y con el espíritu tenemos contacto con Dios.

Dentro de las necesidades físicas están el ejercicio, las caminatas saludables, una alimentación sana, beber abundante agua, dormir bien, respirar aire puro.

En las necesidades de la salud mental y emocional, se encuentran el espacio para uno mismo, para pensar, hacer alguna actividad gratificante, pasar tiempo con amigos o expresarse a nivel artístico, entre otras cosas.

También debemos tener en cuenta que somos seres espirituales y vivimos en un mundo espiritual, aunque nuestros ojos no puedan verlo. Somos víctimas de los ataques demoníacos, que toman terreno cuando las otras dos áreas en nuestras vidas están débiles y vulnerables.

Si estamos mal físicamente (cansados, mal dormidos, enfermos o con alguna dolencia física), eso impactará sobre nuestro estado de ánimo y nos tornaremos pesimistas, depresivos o, por el contrario, irascibles y nerviosos, dependiendo de la intensidad del síntoma físico. Por consiguiente, en esos estados emocionales somos mucho más vulnerables a los ataques espirituales, y estamos menos preparados para reconocer la índole del problema y hacerle frente de manera adecuada.

Por eso, con la sabiduría que nos da el Espíritu Santo, somos responsables de cuidar esas tres áreas de nuestra vida para poder vivir el Evangelio de una manera plena e integral.

Para pensar: ¿Eras consciente hasta ahora de la forma en que están relacionadas la dimensión física, emocional y espiritual en tu vida? ¿Puedes reconocer o trazar un patrón en lo personal partiendo de un área y afectando las otras dos? (Por ejemplo, algo emocional que impacte en lo físico y en lo espiritual; o algo espiritual que esté afectando lo físico y lo emocional). ¿De qué manera el Espíritu Santo puede santificarte por completo en espíritu, alma y cuerpo?