[Guerra invisible] La guerra es realMuestra

Vive rendido a Dios

¿Tienes un miedo a algo más espeluznante que una serpiente o una araña? En Efesios 6:12, la Biblia nos advierte que no luchamos contra carne y sangre, sino contra huestes espirituales. ¿Cuántos espíritus hay? Cuando Jesús echó demonios de un hombre en Marcos 5:9, se llamaron a sí mismos Legión, porque dijeron que eran muchos. ¿Cuántos demonios hay en una legión? En el imperio romano, una legión era una unidad de 3,000 a 6,000 soldados. En nuestros tiempos, sólo significa una multitud, una gran fuerza.

En Apocalipsis 12:3-4, Juan describe al dragón, que parece representar al diablo. Él dice que la cola del dragón barrió un tercio de las estrellas del cielo, haciendo que cayeran a la Tierra. ¿Es posible que esto represente un tercio de los ángeles rebelándose contra Dios, siguiendo a Satanás y convirtiéndose en demonios? Eso sería como huestes o legiones.

La guerra es real. Pero anímate; hay el doble de ángeles buenos que de caídos. Hebreos 1:14 los llama espíritus enviados para ministrar a aquellos que heredarán la salvación. Por lo tanto, Dios puede enviar dos tercios de todos los ángeles para ministrarte en cualquier momento. Sé consciente de la lucha, pero anímate. Está atento, pero anímate. No tengas miedo debido a esta guerra invisible. A tu enemigo no le gustaría nada más que paralizarte de miedo. Él quiere evitar que cumplas el propósito para el que Dios te creó. Pero no necesitas tener miedo porque perteneces a Dios. Ya has ganado una victoria sobre tu enemigo porque el Espíritu que vive en ti es mayor que el espíritu en el mundo. (1 Juan 4:4)

Romanos 8:11 nos recuerda que el mismo Espíritu que resucitó a Jesús de entre los muertos vive en nosotros. No tenemos ninguna razón para tener miedo. Tenemos todas las razones para hablar el nombre de Jesús y caminar en autoridad. Dos tercios de las huestes angélicas son enviadas en todo momento para ministrarnos y luchar por nosotros.

1 Pedro 5:8 dice: «Practiquen el dominio propio y manténganse alerta. Su enemigo el diablo ronda como león rugiente, buscando a quién devorar». Prepárate en todo momento. Mantente firme porque tu adversario, tu oponente, tu acusador, tu enemigo, el maligno, el celoso enemigo de tu alma, el diablo merodea como un león rugiente. Todo lo que puede hacer es manipular e imitar. Él no es el león rugiente, solo quiere aterrorizar como un león rugiente. Pero no te equivoques, está buscando a alguien a quien devorar. Por lo tanto, debemos mantenernos alertas y rendirnos al Espíritu de Dios.

Padre Celestial, entrego mi vida a tu Espíritu Santo. Amén.