JordánMuestra
Pasaje central: Juan 7: 38
“—Si alguien tiene sed, venga a mí, y el que cree en mí, que beba. Como dice la Escritura, del interior de aquel correrán ríos de agua viva”.
En Jesús y por medio de Su Espíritu, podemos alcanzar la verdadera vida en nuestro interior. Sabemos que Jesús es la fuente de vida para todo el que cree. Es una fuente inagotable. En Jesús no hay límite de personas, Él no dice “solo saciaré a los primeros cien”, sino que todo aquel que quiera puede recibir.
Sin embargo, existe una sola condición: Venir a Él. Jesús no se niega a darte de beber, pero te pide que te acerques a Él. “El que tenga sed, venga a mí [...]”.
Si Jesús ya ascendió a los cielos, ¿qué significa venir a Él? ¿Cómo podemos recurrir a esas fuentes inagotables si nos es imposible estar cerca físicamente de Jesús?
Es entonces que la respuesta se encuentra más en nosotros que en Jesús. ¿Tienes sed? ¡Acércate a Él! ¿Estás insatisfecho con tu vida presente? Haz tiempo en tu agenda para la intimidad ¿Te sientes seco? Si bien Jesús puede refrescarte, solo lo hará hasta que te determines a buscarle.
Nuestra relación con Dios se debe basar más en la acción que en la tradición. Más en el presente que en la costumbre. Más en la intimidad que en la creencia que Dios hará algo por nosotros sin nosotros hacer nada por acercarnos a Él.
¿Qué harás para ser saciado? ¿Cuál será tu movimiento que sirva como referencia al Cielo para darte de beber?
Escrituras
Acerca de este Plan
En este plan buscaremos encontrar principios bíblicos que nos ayuden a salir del desierto que podemos encontrarnos en nuestras vidas y lleguemos a la tierra prometida que Dios tiene para nosotros.
More
Nos gustaría agradecer a Pan de Vida Tampico por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://www.facebook.com/Pastornatandelosreyes