21 maneras de prosperar a los 45Muestra

Cuida tu cuerpo

Sé que este puede ser un tema delicado para las mujeres, pero la verdad es que tenemos un solo cuerpo. Cuidémoslo. Como seguidoras de Jesús, cada parte de la vida está bajo el reinado y gobierno de Jesús, incluyendo nuestros cuerpos físicos. A medida que anhelamos la salud espiritual, es imperativo considerar nuestra salud física también. Nuestro corazón, alma y mente están alojados en nuestro cuerpo. Todo está conectado. Todo está sujeto a crecer o a pudrirse.

Este no es un anuncio de servicio público para ser delgada. No estoy insinuando una dieta o una desintoxicación de 21 días. Es un empujón a determinar cómo está tu salud física. Ninguna mujer puede vivir solo de donas y café. Créeme, lo he intentado. Tampoco puede vivir con 900 calorías al día. Créeme, lo he intentado. La salud física se divide en partes iguales de autocontrol, autoestima saludable, y administración del cuerpo que Dios nos dio.

Si tienes problemas subyacentes con la comida o la imagen corporal, busca una perspectiva fresca y redentora sobre la visión de tu cuerpo físico. Fuiste hecha para prosperar en tu relación con Cristo: tu mente, alma, corazón, y cuerpo.

Nuestro IMC no determina nuestro valor. El primer paso para la salud es aceptar que un Dios Santo nos ama incondicionalmente. Y es él mismo que nos creó. Somos portadoras de Su imagen. No estamos obligadas a lcanzar un peso mágico o un tamaño de cintura para recibir amor de Aquel que más necesitamos.

Pregúntate:

¿Cómo se siente comer para satisfacer las necesidades de mi cuerpo, no de mis emociones? ¿Qué actividad física distruto y se ajusta a mi horario? ¿Hay problemas alimentarios subyacentes que no han sido atendidos que necesitan sanación? ¿Por qué quiero ser saludable?

Hoy, puedes elegir una vida saludable sin importar si estas en tus veintes, treintas, o cuarentas. La salud es un regalo. Un regalo para cuidar. Que tu motivación sea libre de pena o culpa, pero arraigada en el amor y la libertad de Jesús.