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El Dios que Restaura

DÍA 7 DE 24

Clama por Ayuda

Lectura: Habacuc 1:1–4

Devocional: Habacuc 1:2–4 NVI

"¿Hasta cuándo, Señor, he de pedirte ayuda sin que tú me escuches? ¿Hasta cuándo he de quejarme de la violencia sin que tú nos salves? ¿Por qué me haces presenciar calamidades? ¿Por qué debo contemplar el sufrimiento? Veo ante mis ojos destrucción y violencia; surgen riñas y abundan las contiendas. Por lo tanto, se entorpece la ley y no se da curso a la justicia. El impío acosa al justo, y las sentencias que se dictan son injustas".

En el Texto

La semana pasada, estuvimos enfocadas en la Paz venidera y en la liberación de Dios. A medida que avanzamos hacia la segunda semana de Adviento, nuestra atención se desplaza hacia la realidad del deterioro del mundo. Es tentador ignorar el mal que nos rodea manteniéndonos ocupadas o distraídas. Especialmente durante la temporada de Adviento, podemos sentir la presión de actuar como si estuviéramos constantemente felices, satisfechas, alentadas y alegres.

La belleza de nuestra fe en Cristo es que podemos vivir simultáneamente en ambas cosas; podemos aceptar nuestro dolor y el derrumbe que nos rodea y, sin embargo, estar alegres porque sabemos lo que es y lo que está por venir. Cuando reconocemos y aceptamos el deterioro de nuestro mundo, estamos más preparadas para reconocer la gravedad de lo que Cristo ha hecho por nosotras.

Habacuc fue un profeta en Israel. Presentó sus preguntas honestas a Dios, queriendo saber lo que Dios estaba haciendo y por qué. Estaba abrumado por el mal que lo rodeaba, y quería que Dios interviniera. Habacuc clamó a Dios por ayuda, preguntándole por qué había tanta injusticia y destrucción a su alrededor. Sabía que la única persona a la que podía acudir en busca de ayuda era el Señor.

El Adviento puede ser una temporada dolorosa para muchas de nosotras. Aunque hagamos todo lo posible para actuar con alegría, también puede ser un recordatorio de la pérdida, el anhelo insatisfecho y el dolor. Las palabras de Habacuc nos recuerdan que, independientemente de lo que afrontemos, de lo que creamos que es la forma adecuada de responder o comportarse, podemos llevar nuestras preguntas sinceras a Dios. Él conoce nuestros pensamientos, dudas y preguntas; no se escandalizará por nada que le digamos. Dios quiere que le abramos nuestro corazón para que pueda encontrarnos en nuestro dolor.

Este tiempo de Adviento, recordemos la profundidad de nuestro quebrantamiento, no para que nos detengamos en el dolor o la tristeza, sino para que recordemos a nuestro redentor venidero. Cuando Cristo vino a la tierra, nos salvó del pecado y de la muerte. Cuando regrese, liberará al mundo de la violencia, la injusticia, la maldad, la destrucción, el conflicto, la lucha, y de la perversión. Él reinará con poder y justicia. Lo esperaremos fielmente.

Día 6Día 8

Acerca de este Plan

El Dios que Restaura

El Adviento es una época de espera, recuerdos y alegrías. Esperamos el regreso de Cristo y celebramos su primera venida mientras esperamos y anhelamos su regreso. Recordamos el desmoronamiento de nuestro mundo y cómo Él traerá la restauración y la integridad cuando venga. Y lo alabamos, recordando la alegría que tenemos al poner nuestra esperanza en Cristo. El estudio bíblico "El Dios que Restaura" nos llevará a través de la temporada de Adviento, esa temporada de espera y expectativa de la venida del Mesías, nuestro Rey eterno.

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Nos gustaría agradecer a Love God Greatly - Spanish por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://lovegodgreatly.com/spanish