Él nos entiende: #3 Preguntas Que Jesús HacíaMuestra

¿Dónde están tus acusadores?

Las historias de lo que le pasaba a la gente que conocía a Jesús a lo largo del tiempo nos dicen mucho de Él. Aun si pasaban tan solo unos minutos con Jesús, la trayectoria de sus vidas cambiaba su mundo por completo.

Un día que Jesús estaba enseñando en el templo, los líderes que pretendían ser religiosos tiraron a una mujer a Sus pies. Estaba medio vestida, completamente humillada y había sido sacada de una cama que no era la suya.

Claramente, esta escena no se trataba tanto de ella como de provocar a Jesús. Ella era solo un peón en el juego de atrapar a Jesús. Pensaban: «¿Qué harás con ella?» Jesús vio su plan de inmediato. La acusaron a ella para poder acusarlo a él. Ellos recogieron piedras y estaban listos para tirárselas. ¿A ella? ¿A Jesús? Todo lo que ellos querían era pillarlo quebrantando ya fuera la ley romana o la de Moisés.

Pero en respuesta a esa pregunta que no se podía responder, Jesús se inclinó y escribió algo en la arena con Su dedo. Luego miró a Su alrededor.

—Prosigan, tiren sus piedras.

Entonces ellos bajaron la mirada al oír sus palabras. Y vino el sonido de piedras cayendo sobre la tierra.

¿Qué escribió Jesús en la arena? Tal vez un listado de nombres de personas en la multitud que también eran culpables. Tal vez un listado de pecados secretos y cada persona pudo ver claramente los suyos. No sabemos.

Es en ese momento que Jesús le dijo a la mujer que levantara la vista. Estaban ahí solos.

—¿Dónde están tus acusadores? —él le preguntó—. Nadie te ha condenado. Yo tampoco te condeno.

Jesús no está siendo laxo con el adulterio; le está dando a ella la oportunidad de cambiar su vida. No le importaba tanto el pasado de ella como su futuro.

Tal vez esa era la primera vez que ella había visto la misericordia o que había recibido bondad.

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