Reedificando El Hogar: 13 Días en NehemíasMuestra

¿Qué sucede cuando la religión se convierte en un avivamiento?

La religión muerta ocurre cuando las personas hacen cosas espirituales sin la vida del Espíritu Santo. Jesús dijo que esto es lo que sucede cuando las personas dicen y cantan cosas con sus labios que no creen verdaderamente en su corazón. Jesús también reprendió rutinariamente a los líderes religiosos por preocuparse de cómo se veían por fuera mientras actuaban religiosamente para la aprobación de la gente, pero no se preocupaban de su corazón pecaminoso interior que odiaba a Jesús y tramaba su asesinato.

El avivamiento dinámico ocurre cuando el Espíritu Santo hace una obra poderosa para, en y a través de las personas. En una temporada de avivamiento, hay un hambre genuina por la Palabra de Dios, un nuevo amor por Dios, un odio al pecado personal, y un derramamiento de vida en el Espíritu. Generalmente, un número inusualmente alto de personas se convierten en nuevos cristianos, y los viejos cristianos son despertados a una nueva vida en el Espíritu.

Hasta ahora en Nehemías, hemos visto una tremenda lucha entre dos bandos de una batalla. Por un lado, la oración y la planificación de Nehemías culminaron con la reedificación de la muralla alrededor de Jerusalén, la repoblación de la ciudad y la reagrupación del pueblo de Dios para la adoración del avivamiento. En contra de Nehemías había un grupo bien organizado de enemigos y críticos que no querían que el pueblo de Dios se reuniera libremente para adorar a Dios. A fin de cuentas, se trataba de una guerra espiritual, y la razón por la que la lucha era tan intensa era porque el plan de Dios para el avivamiento era muy inmenso.

En Nehemías 9, hay un tremendo derramamiento del Espíritu Santo en respuesta a la predicación de la Palabra de Dios y a la devota oración de los líderes piadosos. Convencido de su pecado contra un Dios bueno, el pueblo se arrepiente de su pecado, se aparta de su religión muerta y experimenta un dinámico avivamiento. Curiosamente, el arrepentimiento incluye tanto la apartándose de sus propios pecados como de los pecados de las generaciones anteriores de sus familias. En esto, el pueblo de Dios nos enseña dos verdades olvidadas en nuestra cultura actual. En primer lugar, no somos simplemente individuos, sino también miembros de familias que nos han formado para bien y para mal. En segundo lugar, en vez de negar el pecado en nuestras familias, o usar ese pecado como excusa para nuestro propio pecado, Dios en su bondad nos invita para que nos arrepintamos del pecado personal y familiar. Al leer esta oración de arrepentimiento, las palabras "Tú", en referencia a Dios, y "ellos", en referencia a las personas pecadoras, resaltan la bondad de Dios y la maldad de las personas.

Esta oración fue precedida por un sermón de Esdras que duró más de seis horas, seguido de un curso de formación bíblica para hombres y concluido con estudios bíblicos que duraron más de tres horas. Como resultado de la lectura de las Escrituras, el pueblo de Dios se ve obligado a orar. Estas disciplinas gemelas de la Escritura y la oración son el modo en que Dios nos habla y el modo en que nosotros le hablamos a Dios. La oración aquí, que muchos consideran la más larga del Antiguo Testamento, es un resumen de los acontecimientos desde la creación hasta Abraham y Moisés en los primeros cinco libros del Antiguo Testamento (Pentateuco) que habían estado estudiando durante muchos días.

A lo largo de esta oración, el carácter de Dios permanece en constante enfoque, citando la descripción que Dios hace de Sí mismo en Éxodo 34:5-7. Se hace referencia a estos versículos más que a cualquier otra sección de las Escrituras a lo largo de las mismas, y probablemente se dijeron de memoria, lo cual es una buena idea para nosotros también.

En esta oración, aprendemos que sólo hay un Dios, sólo Él es nuestro creador, sustentador, salvador, hacedor de pactos, fiel, justo, milagroso, glorioso, poderoso, juez, proveedor, líder, dador de leyes, bondadoso, perdonador, misericordioso, lento para la ira, abundante en amor inquebrantable, duradero, maestro, conquistador, dador de hijos, destructor de enemigos, hacedor de hogares, bendecidor de negocios, dador de alimentos, y amonestador; es Él que escucha la oración, que envía el salvador, que responde a la oración, que perdona el pecado, que envía el profeta, que es grande, poderoso, asombroso, justo y totalmente perfecto en todo lo que hace.

En esta oración, en las varias traducciones al español, el pueblo y sus antepasados son declarados soberbios, testarudos, olvidadizos, ingratos, idólatras, blasfemos, demandantes, incapaces, gordos, perezosos, desobedientes, rebeldes, transgresores de la ley, asesinos de profetas, malvados, desobedientes, tercos, perversos, pecadores y afligidos.

En la religión, las personas se juzgan unas a otras. En el avivamiento, las personas se juzgan a sí mismas. El verdadero arrepentimiento en nuestra vida es diferente de los cuatro tipos de arrepentimiento falso:

1. Mera confesión – si el pueblo de Dios sólo hubiera confesado sus pecados sin arrepentirse verdaderamente, habrían aceptado que eran culpables del pecado, pero no habrían cambiado su comportamiento.
2. Tristeza mundana – 2 Corintios 7:10 dice que "la tristeza del mundo produce la muerte". La tristeza mundana se siente mal por el pecado pero no acepta la muerte de Jesús como nuestro "varón de dolores"a que, "llevó nuestras enfermedades” para que podamos pasar de la tristeza a la salvación, el perdón, la nueva vida y el gozo.
3. Auto-justicia – El arrepentimiento orgullosamente farisaico confiesa los pecados de otras personas, mientras descuida los propios. La historia de Jesús sobre el fariseo y el injusto en Lucas 18:9-14 es el ejemplo perfecto.
4. Arrepentimiento religioso – está motivado por un intento de manipular a Dios para obtener una bendición, y sentirse apenado por haber sido atrapado en el pecado, o lamentar las consecuencias del pecado, pero no el pecado mismo. Busca de alguna manera pagarle a Dios sintiéndose mal, revolcándose en la vergüenza, la culpa y la condenación, siendo que el evangelio es acerca de cómo Jesús tomó nuestra vergüenza, culpa y condenación para que ya no estemos bajo esas cosas. El arrepentimiento religioso cree falsamente que si no nos castigamos por nuestro pecado, entonces Dios se enojará y nos castigará. Jesús fue castigado para perdonar nuestro pecado y resucitó para darnos una nueva vida, y por eso el mayor problema del arrepentimiento religioso es que se centra demasiado en el pecador y muy poco en el Salvador.

No puede haber progreso en la vida cristiana sin un continuo y verdadero arrepentimiento. Lutero dio inicio al avivamiento conocido como la Reforma Protestante al clavar "Las noventa y cinco tesis" en la puerta de la Catedral de Wittenberg en Alemania. La primera frase decía: "Nuestro Señor y Maestro Jesucristo...ha querido que toda la vida de los creyentes fuera penitencia".

Antes de que la Iglesia pueda revivir el mundo, Dios necesita revivir la Iglesia. No podemos invitar a las personas a arrepentirse de su vieja vida en la carne y vivir una nueva vida en el Espíritu si no lo experimentamos nosotros mismos. Posiblemente el más grande predicador de avivamiento en la historia de Estados Unidos, George Whitefield, modeló esta misma verdad al pasar cada noche arrepintiéndose de su pecado ante Dios, para luego levantarse al día siguiente a predicar el arrepentimiento a sus compañeros pecadores.

Pregunta:

¿Qué función tuvo la sana enseñanza bíblica en este avivamiento de Nehemías 9? ¿Cómo estás aprendiendo la Palabra de Dios?