Reedificando El Hogar: 13 Días en NehemíasMuestra

¿De qué manera nuestra adoración a Dios es también un testimonio para los demás?

Para la mayoría de las personas, las partes más aburridas de la Biblia son las diversas listas de nombres. Hay que reconocer que puede ser difícil entusiasmarse y aprender verdades profundas de lo que se lee como páginas de antiguas guías telefónicas.

El ministerio cristiano ocurre cuando Dios hace una obra de salvación para alguien, luego hace una obra de santificación en alguien, que culmina en una obra de servicio a través de alguien. La lista de nombres en Nehemías 12 son nuevos líderes que se estaban levantando para ayudar a dirigir su ministerio urbano como una ciudad dentro de su ciudad. Las múltiples listas de nombres dispersas a lo largo del libro de Nehemías nos muestran que un ministerio saludable necesita una afluencia continua de nuevos líderes con nuevas habilidades para buscar nuevas oportunidades que puedan asegurar la salud y el éxito continuos del ministerio.

Detrás de la simple lista de nombres de Nehemías 12 hay una serie de desafíos complejos. El surgimiento de nuevos líderes significaba que algunos líderes preexistentes estaban siendo redistribuidos en la organización en función de su rendimiento, que los nuevos líderes estaban ascendiendo rápidamente en la escala de influencia, que había asientos disponibles en la mesa de los altos cargos para los nuevos líderes y que los líderes preexistentes estaban siendo reasignados a nuevas tareas. Obviamente, era otra temporada de reorganización y los complejos dolores que acompañan a un movimiento que desea seguir avanzando.

Así como el pueblo había acumulado las piedras labradas para reedificar la muralla, ahora Dios está acumulando a los santos. Cada uno de los nombres mencionados es, en cierto sentido, una piedra importante que Dios había elegido para aportar sabiduría, visión, servicio, consejo y otras cosas a la ciudad dentro de la ciudad para que pudiera seguir siendo un ministerio vibrante.

Nehemías 12:27-43 relata entonces el enorme servicio de adoración en honor a Dios para celebrar todo lo que Él había logrado en medio de ellos a través de sus sacrificios y dedicación. El objetivo de reedificar las murallas y la ciudad, y de volver a situar a los creyentes en la ciudad, era renovar la adoración a Dios.

La adoración a Dios es uno de los temas principales de toda la Biblia. La adoración cristiana no es sólo un estilo musical, una cuestión religiosa, algo que ocurre en el edificio de una iglesia, o algo que empieza y termina, aunque incluye todas esas cosas. La Biblia dice: “Entonces, ya sea que coman, que beban, o que hagan cualquier otra cosa, háganlo todo para la gloria de Dios”. De alguna manera, la adoración involucra cada aspecto de la vida.

Hebreos 13:15–17 dice: “Por tanto, ofrezcamos continuamente mediante Él, sacrificio de alabanza a Dios, es decir, el fruto de labios que confiesan Su nombre.Y no se olviden ustedes de hacer el bien y de la ayuda mutua, porque de tales sacrificios se agrada Dios. Obedezcan a sus pastores y sujétense a ellos, porque ellos velan por sus almas, como quienes han de dar cuenta. Permítanles que lo hagan con alegría y no quejándose, porque eso no sería provechoso para ustedes”.

En esta sección vemos que la adoración incluye:

1. Alabanza: ¿A quién o qué alabas con más pasión y frecuencia?
2. Proclamación: ¿Con qué frecuencia y claridad confiesas a Jesucristo en las palabras que hablas, escribes y cantas?
3. Servicio: ¿Sirves a los demás con gozo, en respuesta a que Dios te sirve tan fielmente? ¿O eres alguien que prefiere ser servido en lugar de servir? ¿Sirves cuando es inconveniente o desapercibido o cuando no sientes ganas?
4. El amor: ¿Participas activamente en la vida de tu iglesia y comunidad? ¿Das tu tiempo, talento y tesoro para compartir el amor de Dios de forma tangible con los demás?
5. Generosidad: ¿Por quién o qué sacrificas tu tiempo, salud, emoción, dinero y energía? ¿Qué revelan estos actos de adoración sobre lo que has elegido deificar en tu vida?
6. Sumisión: ¿Eres sumiso a la autoridad divina o tiendes a ignorar o rebelarte contra la autoridad divina (p. ej., padre, maestro, pastor o jefe)?

Nuestra palabra en español "dedicación" viene de la palabra latina que significa "ofrecer" o "dar". La dedicación que ocurre en Nehemías 12 es parte de su adoración a Dios. Probablemente habría incluido lavados ceremoniales, lectura de las Escrituras, arrepentimiento de los pecados y posiblemente la abstención temporal de la intimidad sexual marital para centrarse en Dios. Su dedicación incluía las siguientes tres categorías:

1. Líderes - debido a que los líderes marcan el ejemplo y el ritmo de un pueblo, era importante establecer líderes conocidos y piadosos, los cuales son nombrados en Nehemías 12, haciendo mención a que obedecían lo que la Biblia ordenaba.
2. Pueblo - cuando el pueblo se dedica a Dios, en Nehemías 12, se enfatiza su alegría y unidad, mostrándolos como el pueblo santo de Dios, lo que significa que fueron dedicados a Dios y apartados por Dios para bendición y alegría.
3. Cosas - El dinero y las cosas en nuestra vida están destinados a ser utilizados de tal manera que Dios sea adorado mientras vivimos como administradores. En Nehemías 12, el pueblo da sus primicias generosamente, y todos y todo es administrado sabiamente.

Como resultado de estas dedicaciones, el pueblo de Dios mostraba que la adoración era, para ellos, un estilo de vida diario con implicaciones increíblemente prácticas que estaba caracterizado por la alegría. En muchas religiones, se observa una ausencia de alegría entre los fieles. En algunas religiones, el pueblo entona unos coros que se asemejan más a un canto fúnebre. En otras religiones, los líderes religiosos cantan, pero el pueblo no participa en los cantos a Dios. Sin embargo, en el cristianismo, la adoración corporativa incluye cantos alegres y entusiastas, como una reacción deleitosa ante quién es Dios y lo que ha hecho y está haciendo por nosotros a través de Jesucristo. En el ejemplo de Nehemías 12, vemos que esta verdad se manifiesta de tres maneras.

En primer lugar, había alegría en los corazones de las personas por quién es Dios y por lo que Dios había hecho en medio de ellos. Como resultado, las Escrituras utilizan las palabras "alegría", "acción de gracias", "agradecimiento", "regocijo", "gran alegría" y "gozo" en varias traducciones al español.

En segundo lugar, había instrumentos en manos de la gente. Estos incluyen címbalos, arpas, liras, trompetas, así como otros instrumentos sin nombre.

En tercer lugar, había cánticos en los labios de las personas. Como resultado, se nos dice que, en el deleite, los coros cantaron, así como el pueblo, usando las palabras, "cantando", "himnos de acción de gracias ", y "grandes sacrificios". Resumiendo este gran acontecimiento, Nehemías 12:43 nos dice: “Aquel día ofrecieron gran cantidad de sacrificios y se regocijaron porque Dios les había dado mucha alegría, también las mujeres y los niños se regocijaron. El regocijo de Jerusalén se oía desde lejos”.

Al reunirse para adorar a Dios con cantos de regocijo, estaban mostrando que no sólo adoraban a Dios mientras estaban dispersos por la vida, sino también mientras estaban reunidos como Su pueblo para celebrar todo lo que Él había hecho por todo el pueblo.

En resumen, las personas que han sido amadas y servidas por Dios responden, dedicándose a sí mismas y a sus cosas, de modo que adoran a Dios en todo y todos los días. Se reúnen para deleitarse en la bondad de Dios, cantando con alegría las alabanzas de su buen Dios. Todos y todo son para Dios, lo cual es la señal del verdadero avivamiento.

Pregunta:

¿Por qué es de vital importancia la adoración corporativa, donde el pueblo de Dios se reúne bajo la enseñanza y el liderazgo?