Reedificando El Hogar: 13 Días en NehemíasMuestra

¿Cómo puedes edificar tu vida y protegerla de tus enemigos?

Hace algunos años, estaba viajando con un conocido pastor cristiano cuya vida ha sido una de increíbles altibajos. Él ha visto a Dios manifestarse y hacer las cosas más sobrenaturales e increíbles, así como ha visto a Satanás manifestarse y hacer las cosas más demoníacas y despreciables. Habiendo soportado muchos más ataques y críticas públicas de los que yo jamás soportaré, despertó mi curiosidad al preguntarme si me gustaría conocer el secreto para no volver a ser difamado públicamente. Entonces me dijo que la clave para que nunca te ataquen, critiquen o se opongan era 1) no decir nada, 2) no hacer nada y 3) no tener nada.

Sus palabras fueron aleccionadoras y esclarecedoras. Si quieres defender algo, poseer algo o hacer algo, tienes que pagar algo. Cuantas más cosas esperas tener, más tienes que dar.

Nehemías tiene una visión dada por Dios, cobertura militar y respaldo financiero del rey, se trasladó de la ciudad de Susa a Jerusalén, y tiene el apoyo de un pequeño pero creciente grupo de personas que confían en él para dirigirlos. Como en toda guerra espiritual, los enemigos aparecen buscando derribar todo lo que Nehemías y el pueblo están tratando de edificar. Desde el primer día que Nehemías llegó a la ciudad, algunos odiaron al hombre, su mensaje y su misión (2:10). Lo que comenzó como el equivalente a las críticas en los blogs y las redes sociales se convierte en una peligrosa turba que nunca desaparecerá mientras Nehemías obedezca al Señor en lugar de a la turba.

Cuando Dios está a tu favor, es seguro que Satanás y otros estarán en contra tuya. Cuando Dios pone su mano sobre ti, es seguro que Satanás y otros levantarán su puño contra ti. Cuando Dios provee para ti, es seguro que Satanás y otros tratarán de robarte. Cuando compartes tu visión, es seguro que Satanás y otros se burlarán de ti.

En cuanto a los motivos para socavar una obra de Dios, las personas se convierten en opositores por una variedad de razones:

1. Las personas inseguras se sienten amenazadas por el éxito de un líder/organización.
2. Las personas celosas codician el éxito de un líder/organización.
3. Los enemigos tienen una agenda que entra en conflicto con la misión de un líder/organización.
4. Las personas que se creen con derecho a todo exigen el control de un líder/organización.
5. Las personas inflexibles se oponen al cambio y atacan a cualquier líder/organización que lo promueva.
6. Las personas demoníacas atacan cualquier cosa y a cualquier persona que esté haciendo el bien para Dios.
7. Las personas no arrepentidas atacan a un líder/organización que les ha dicho la verdad que ellos desprecian.

Nehemías 4 es un caso de estudio para guiar a las personas frente a las calumnias, los ataques y las mentiras para mantenerse firmes en el mensaje y la misión. En algún momento, toda iglesia, ministerio, empresa u otra organización que busque hacer el bien tendrá que sufrir una paliza para continuar con su bendición.

La oposición comienza en el plano psicológico, con la burla y el ridículo; incluso, comienza antes de que comience la obra, y se vuelve muy personal con el fin de desanimar a las personas (4:1-3). Hoy en día, el internet sólo multiplica esta miseria. El antimovimiento tenía dos líderes visibles, no muy diferentes a los dos cañones de una pistola (2:10). Sanbalat era un poderoso gobernador de una ciudad cercana que sólo le importaba su poder, placer y beneficio. Tobías probablemente se casó con una familia judía para engañar al pueblo de Dios, al igual que Judas. Las personas como Tobías son confusas porque dicen ser creyentes, y luego se oponen a la visión de Dios y atacan a los líderes de Dios.

Nehemías opta sabiamente por no confrontar a los críticos, porque cuando uno decide hacer eso, solo termina enfureciéndose uno mismo (4:4-5). Nehemías no va a avivar el fuego del conflicto y de los enemigos para que lo distraigan de la misión que Dios le ha encomendado. En lugar de reprimir su frustración, o de enfrentarse con rabia a sus críticos, Nehemías acude a Dios en oración continuamente. Primero, ora por la bendición del pueblo de Dios. En segundo lugar, ora para que la justicia caiga sobre sus enemigos que, a fin de cuentas, están luchando contra Dios mismo.

Dios escuchó y respondió a la oración de Nehemías muy rápidamente, y el pueblo superó su miedo y avanzó junto con una determinación unificada (4:6). En lugar de gastar energía en los críticos y en las mentiras, el pueblo invirtió su energía en su misión.

Al ver la determinación y el éxito del pueblo de Dios, los opositores (liderados por Sanbalat y Tobías) reclutaron más enemigos para la lucha, reuniendo una coalición de instigadores y alborotadores (4:7-8). Lamentablemente, las alianzas impías a menudo se forman con el único propósito de oponerse a un líder y a su misión. Rodeaban toda la ciudad, con Sanbalat y los samaritanos al norte, Tobías y los amonitas al este, Gesem (2:19) y los árabes al sur, y los hombres de Asdod de la ciudad filistea al oeste. Se trataba de una amenaza de guerra simultánea desde todos los lados.

En lugar de responder a los críticos o perder el tiempo en negociaciones inútiles, Nehemías llamó al pueblo a la oración. También nombró a un grupo de seguridad para que permaneciera en constante vigilancia de los ataques. Esto habría reconfortado al pueblo de Dios y advertido a sus enemigos. Dado que luchamos tanto en el plano espiritual como en el físico, oraron y montaron una guardia (4:9).

A pesar de la respuesta más bien benigna de la oración y la seguridad defensiva, los enemigos comenzaron a hacer amenazas de muerte contra los creyentes mientras las cosas se intensificaban rápidamente y amenazaban con terminar en un conflicto sangriento. Debió ser muy estresante para Nehemías. Incluso los creyentes que estaban a favor del proyecto se vieron apoderados por el temor de que ellos también fueran atacados simplemente por estar asociados a Nehemías. Para empeorar las cosas, las personas estaban cansadas del trabajo y posiblemente necesitaban defenderse a sí mismas y a sus familias (4:10-12).

En respuesta a las crecientes amenazas y peligros, Nehemías apostó a familias enteras en varios puntos de vulnerabilidad a lo largo de la muralla. Nehemías estaba poniendo una gran carga sobre los padres y sus hijos para que protegieran a sus familias, ya que lo que realmente estaba en juego era algo más que una ciudad o una iglesia, sino el legado de los hombres y sus familias para tener un futuro como adoradores de Dios (4:13-14).

Un héroe fuera de las Escrituras es el gran predicador Charles Haddon Spurgeon (1834-92). Su revista La Espada y la Cuchara comenzó en 1865, tomando su nombre de Nehemías 4. Cualquier cosa que edificamos con Dios (p. ej., la vida espiritual, el matrimonio, los hijos, los negocios, el ministerio) requiere trabajo, como se tipifica en la cuchara de albañil. Como a los enemigos les encanta derribar lo que edificamos, también debemos tener una espada en la otra mano para defenderlo. A la luz de estas poderosas imágenes, hay dos preguntas importantes que merecen nuestra consideración:

1. Cuchara de albañil: ¿Qué es lo que Dios te ha pedido que edifiques? (¿Una vida espiritual? ¿Matrimonio? ¿Hijos? ¿Negocio? ¿Ministerio?).
2. Espada: ¿Cómo puedes defender de la mejor manera lo que estás edificando?