Reedificando El Hogar: 13 Días en NehemíasMuestra

¿Cómo podemos hacer que las partes aburridas de la vida sean significativas?

En la vida, hay pocos días extraordinarios. La mayoría de los días son normales: nos lavamos los dientes, comemos, terminamos nuestras tareas, lavamos los platos, sacamos la basura y dormimos. De vez en cuando, ocurre algo extraordinario: un milagro, una revelación o un ángel hacen una aparición inesperada. La Biblia relata muchos días extraordinarios. La Biblia también relata muchos días normales. Al leer la Biblia, muchas personas, si no la mayoría, se saltan los días normales y se detienen en los días extraordinarios.

Los dos primeros capítulos de Nehemías fueron días extraordinarios: Nehemías tenía una profunda carga en su corazón de parte de Dios, se le dio una nueva visión para reedificar Jerusalén para que el pueblo de Dios pudiera vivir con seguridad y adorar libremente, junto con un plan detallado que fue milagrosamente concedido por el rey, después de meses de ayuno y oración. El capítulo tres relata los días normales: gente normal haciendo tareas normales, como la mayoría de las personas en la mayoría de los días. Nehemías se ha trasladado de Susa a Jerusalén y, con el plan completado, comienzan los largos días de trabajo duro.

Después de los días normales de trabajo duro–cavar agujeros, palear tierra, transportar y acumular piedras labradas–habrá días más extraordinarios que incluirán un avivamiento entre el pueblo de Dios en respuesta a la enseñanza bíblica y a la adoración, ambas llenas del Espíritu. En medio de los días extraordinarios están los días normales. Este es el ciclo del ministerio–alguien tiene que aspirar la iglesia, cambiar los filtros de aire, sacar la basura, reponer el papel higiénico, pagar la factura de la luz, reemplazar las bombillas muertas, y abrir la puerta principal–para que la gente pueda entrar para encontrarse con Dios y tener un día extraordinario. La mayor parte de lo que se celebra en el ministerio son los días extraordinarios, y lo que hace que esos días sean posibles son los días normales en los que los humildes, fieles y trabajadores siervos de Dios hacen cosas prácticas. Este es el corazón de Nehemías 3 y la forma en que Dios honra a los siervos fieles, al nombrar a los líderes y sus equipos en Su Palabra para conmemorar para siempre el ministerio común y corriente que hicieron.

Al examinar lo que muchos consideran el capítulo más aburrido e irrelevante de todo el libro, es curioso observar que algunos comentarios bíblicos se lo saltan por completo. Para aquellos que están dispuestos a leer el capítulo 3 detenidamente y en oración, hay mucho que Dios les impartirá, porque si algo está en la Biblia, debe ser significativo. Pablo nos recuerda en 2 Timoteo 3:16-17: “Toda Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, equipado para toda buena obra”. A veces, nuestra "buena obra" implica un duro día de trabajo, al igual que nuestro Señor, que pasó el 90% de su vida trabajando con un martillo.

Al leer Nehemías 3, detente por un momento e imagina que tu nombre estuviera en ese capítulo, junto con tu familia y amigos que sirvieron contigo en alguna tediosa labor ministerial. Es probable que este capítulo se convertiría en tu favorito de todo el libro, por no decir que estaría entre tus capítulos favoritos de toda la Biblia. La larga lista de nombres y proyectos incluye a 38 personas junto con muchas otras cuyos nombres no aparecen, 42 equipos separados que trabajan para completar varios aspectos asignados de la obra, repartidos en siete distritos de la ciudad marcados por sus correspondientes puertas. En este enorme proyecto de ciudad y ministerio, aprendemos los siguientes principios con respecto a las personas y sus líderes.

Ideas para los líderes

• Ten un plan claro antes de empezar a asignar funciones a las personas.
• Asegúrate de que tu equipo conoce su misión y están unificados.
• Los proyectos pequeños requieren generalistas que puedan hacer muchas cosas; los proyectos más grandes requieren especialistas que sean expertos en una cosa.
• Asigna a personas de confianza y confía en que sean fiable.
• Establece capas y niveles de liderazgo y comunicación para que el líder no sea la causa de retrasos o problemas para la misión.
• El líder o los líderes principales deben obrar para edificar la organización para que todos los demás puedan obrar en ella.
• Busca viejas piedras/recursos que hayan resultado valiosos y útiles en el pasado y que puedan reutilizarse para el presente y el futuro.

Ideas para las personas

• Dios obra a través de las personas y por eso tú eres importante para la misión de Dios.
• Todo trabajo es santo y puede ser considerado ministerio si se hace para el Señor.
• Los líderes deben liderar (3:1).
• Algunas personas se rehúsan a trabajar en la obra (3:5).
• Algunas personas hacen más que otras (3:11, 3:19, 3:21, 3:24, 3:27, 3:30).
• Algunas personas trabajan para la obra desde casa (3:10, 3:23, 3:28-30).
• Algunas personas se esfuerzan más que otras (3:20).
• Las familias suelen obrar juntas en las áreas del ministerio.
• Algunos trabajos son menos deseables que otros (p. ej., la puerta del Muladar).
• Es necesario reclutar personas de fuera para formar un gran equipo (p. ej., hombres de Jericó, personas de las ciudades periféricas de Tecoa, Gabaón, Mizpa, Zanoa, Bet Haquerem).
• Un equipo diverso es lo más deseable (p. ej., sacerdotes; artesanos expertos en 3:8, 3:31-32; funcionarios de la ciudad; mujeres en 3:12; solteros en 3:12; sirvientes/diáconos del templo en 3:26, 3:31; guardias de seguridad en 3:29; y líderes empresariales en 3:32).

Al leer la larga lista de nombres, vemos cómo Dios reconoce e incluso honra el trabajo duro de los que le aman y obran para engrandecer Su nombre. En el espíritu de Nehemías 3, es alentador hacer un hábito de reconocer y agradecer a las personas que están sirviendo humildemente en tu ministerio, haciendo el trabajo duro que nadie ve, pero del que todos se benefician.

Pregunta:

Al leer Nehemías 3, ¿quién te viene a la mente como ejemplo de persona fiel y humilde que sirve sin prestigio ni elogios?