Un Dia MejorMuestra

Del descontrol a la protección.

¿Sientes que estás fuera de control? Ayer alguien me dijo: voy a empezar a "manifestar". Mientras hablábamos de los días difíciles que hemos tenido en el mundo, me explicaron que manifestar es como una estrategia de autoayuda que pretende conseguir el resultado que deseamos, es decir, hacer que algo ocurra si lo deseamos con suficiente intensidad.

La sensación de estar fuera de control puede ser sumamente perturbadora. A veces, nos sentimos invadidos por la ansiedad o incluso por un miedo abrumador. ¿Alguna vez intentaste que esa sensación desagradable desapareciera planificando y controlando tu vida, y pensaste: "si tan solo pudiera cambiar algo más, me sentiría mejor"? Como creyentes, sabemos que no tenemos el poder de hacer que las cosas sucedan con tan solo desearlas. No podemos "manifestar" lo que queremos. A medida que nos abrimos camino en la vida, nos damos cuenta de la verdad, de que es poco lo que podemos controlar en la vida.

Proverbios 16:9 dice que podemos trazar nuestros rumbos, pero nuestros pasos los dirige el Señor.

Saber esto nos reconforta, ¿no es cierto? ¡El Señor dirige nuestros pasos! Imagina que no supieras que hay un Dios amoroso que te guía hacia un propósito. La ansiedad tendría rienda suelta. Sentiríamos que la vida transcurre simplemente al azar, por accidente y sin ningún orden en particular. ¿Cuán agobiante sería eso, el miedo y la incertidumbre de pensar que algo horrible podría ocurrir en cualquier momento, sin motivo alguno? ¿Conoces a alguien que se sienta así ahora mismo, agobiado y aterrado, sin nada seguro a lo cual aferrarse? Lo que esa persona debe saber es lo siguiente:

Vienen días mejores, llegará el día en el que tanto el cielo como la tierra recobrarán su integridad.

El caos recuperará el orden.

El dolor, el sufrimiento y la confusión desaparecerán.

Veremos a Jesús cara a cara.

No habrá más miedo ni muerte.

Habrá una paz perfecta.

Gracias a la muerte y resurrección de Jesús, gracias a Su sacrificio, sabemos con certeza que un día todo será como debe ser. Como creyentes, podemos confiar en que así será. ¡Estoy deseando que llegue ese día glorioso!

Sin embargo, ¿qué ocurre en estos momentos? Tienes un mensaje de esperanza que vale la pena compartir, incluso para el día de hoy. Ahora mismo, nuestras vidas están aseguradas por las manos de Dios, el Creador, quien sostiene todas las cosas. Ahora mismo, las manos fuertes y poderosas de Dios sostienen tu vida de forma segura, exactamente en el momento y lugar adecuados de todo el universo. ¿Puedes imaginarlo? Escucha las palabras del profeta Isaías. Se refiere a las estrellas, pero también a ti.

Alcen los ojos y miren a los cielos: ¿Quién ha creado todo esto? El que ordena la multitud de estrellas una por una, y llama a cada una por su nombre. Es tan grande su poder, y tan poderosa su fuerza, que no falta ninguna de ellas! (Isaías 40:26)

¡Qué verdad tan hermosa! ¿Conoces a alguien que siente que está fuera de control, que necesita con desesperación que la paz de Dios lo sostenga? Imagina cómo podría cambiar su vida si supiera estas cosas:

¡El que ordena la multitud de estrellas nos ama!

Él nos mantiene firmes.

Aunque parezca una locura, Él está dirigiendo nuestras vidas.

¡Él está enderezando las cosas en nuestras vidas precisamente ahora!

Nuestro camino no pasa inadvertido para Él.

Él es el Dios eterno, creador de los confines de la tierra.

Él promete dar fuerza a los cansados y empoderar a los débiles.

Podemos levantar hoy nuestros ojos hacia Él.

Hay tanta paz en las promesas de Dios. No son solamente para ti, Dios quiere conceder Su paz a toda persona que acuda a Él. Tú puedes dar a esa persona, aquella que siente que está sin rumbo, a los tumbos, de desastre en desastre, el regalo de algo mejor; de alguien que es mejor que cualquier autoayuda del mundo. Puedes ofrecerle a Jesús, Aquél por quien todas las cosas fueron hechas puede ofrecerles un propósito para su vida. Él les traerá paz y descanso, incluso en medio de las tormentas de la vida. Comienza a hablar hoy mismo, para que tu amigo pueda sentirse a salvo gracias al Dios que se ocupa de que las estrellas estén ordenadas.

¿Quieres orar conmigo?

Señor, ¿podrías infundirnos tu sensibilidad por las personas que no te conocen? Ayúdanos a imaginar cómo nos sentiríamos si estuviéramos a la deriva en la vida, con tormentas que arremeten contra nosotros, sin rescate a la vista. Dios, sabemos que tú tienes el control, y que tus planes para nosotros son buenos, no fortuitos. Ayúdanos a compartir tu mensaje de esperanza con todos los que sienten la desesperación de estar a salvo. Tú eres nuestro refugio y nuestra esperanza. Amén.