Amando La Iglesia LocalMuestra

La iglesia no es mía, es de Jesús.

Si bien tú eres parte de la iglesia, tú no eres toda la iglesia. Entender esto nos ayuda a eliminar lo que yo llamo el síndrome mesiánico, puedes tan solo meditar en esta frase un momento mientras lees este devocional, La iglesia no es mía es de Jesús. Si eres pastor, ministro, líder o servidor de tu iglesia local debes comprender esta verdad, tú eres un colaborador de Jesús para capacitar y edificar a los santos para la obra del ministerio, eso no quiere decir que la iglesia es de tu propiedad.

La razón por la que la iglesia no puede ser de un hombre, es porque no hay ningún hombre que pueda pagar el precio para adquirirla. El único que pagó el precio para comprar la iglesia fue Jesús, Él dio Su vida para que la iglesia sea de Él, no cometas el error de apropiarte o intentar apropiarte de algo que le pertenece a Jesús. Y como es de Él, llegará el día en que volverá por ella.

Jesús ama edificar Su iglesia, y ama también que colaboremos en eso, entendiendo que estamos ayudando a que Su iglesia sea la que describe Efesios 5:25-27 para auto presentársela y vivir eternamente con ella.

Ora conmigo:

“Jesús te agradezco la oportunidad de colaborar junto a mis hermanos para edificación de Tu iglesia, quiero ser consciente de que tú eres el más interesado en Su crecimiento, gracias por considerarme, amén”.