Reinventando Mi CarácterMuestra

Ardiendo en adoración

He anhelado ser como esa mujer que derramó el perfume en Cristo y que describe Lucas 7:37-38

Yo quiero responder a Su amor así como esa mujer. Hoy quiero presentarme como esa mujer, que corrió para lavar tus pies con mi cabello, también se los besaba y se los ungía con el perfume. Dando gracias porque tu eres su Dios. Hoy renuncio al juicio y a mis creencias que me estorban para ser ese hombre / mujer transformad@ por ti. La religión nunca va a entender tu amor. Ayúdame a no estar sentado en la silla solo juzgado y exigiendo que las personas sean como yo quiero que sean. Yo quiero ponerme las sandalias de discípulo. Yo quiero ser instruid@ por ti. Quiero ser un instrumento para amar, para adorar, para perdonar.

Hoy te pido que vengas a mi vida. Yo renuncio a todo espíritu que no me permite verte, que no me permite oír Tu voz. Yo te pido perdón por todos los días que no te he visto, ni he escuchado Tu voz por estar en medio de mis ocupaciones y más exhorta en mis propios pensamientos y sentimientos. Por eso hoy anhelo que me limpies, porque no he sido limpio en todo este tiempo. Renuncio a despreciarte. Renuncio a no respetarte. Renuncio a no llegar a mi cita Contigo en la mañana. Ayúdame a ser sensible a Tu voz. A ser sensible a Tu transformación. Ayúdame a reconciliarme Contigo. Muéstrame ese pecado que no ha permitido reconciliarme Contigo. Hoy cara a cara, quiero reconocer mi error, mi pecado.

Y sé que con Tu gracia tú me lavas, tú me liberas. Vengo a la cruz y suelto todo mi ser pecaminoso. Pon ese nombre de esa persona que quieres que le predique con mis acciones. Que pueda vivir una vida de ejemplo para los demás. Que pueda mostrar tu amor. Me baño en el río de tu gracia. Gracias porque somos nuevas criaturas en Cristo. Gracias por que mi pasado queda atrás y, ninguna situación de mi pasado define mi carácter, ni viene a mí con culpa. Gracias porque estás en mí. Gracias porque estás conmigo. Gracias porque vives en mí.

Ora a Dios para que reconozcas tus pecados, para que te transforme y te haga a Su imagen y semejanza: lento para la ira y grande en amor, compasivo, amoroso.