La Magia de la NavidadMuestra
Cumplidor de promesas
Durante mi infancia, mi decoración favorita navideña de cada año era el nacimiento de Jesús. En lo alto del manto, los personajes de porcelana blanca llenaban el pesebre rodeado de vegetación y luces. Me acuerdo preguntarle a mi madre la mayoría de las noches cuando podia encender las luces e iluminar la escena del nacimiento. Para mí, no era Navidad hasta que esas bombillas brillaban en su reflejo de las figuras de vidrio. El árbol podía estar completamente decorado y lleno de regalos, pero esta escena del nacimiento siempre me llamó la atención.
Mientras crecía, amaba leer y aprender más sobre este tan esperado Salvador. Aunque la Navidad celebra la llegada terrenal de Jesús, la historia comenzó siglos antes. Ciertamente así fue para María. La adolescente judía había oído toda su vida que Dios iba a traer a su pueblo un Salvador, alguien que arreglaría todo lo que estaba mal. Sus conversaciones con su familia varias veces al año probablemente se centraban en la llegada de este Rey que traería paz y justicia eterna.
Pero ya habían pasado 400 años desde que alguien había escuchado la voz de Dios. El Dios que había hablado físicamente con los padres de la fe de María se habían callado aparentemente. Y tras siglos de transmisión de una promesa sin nuevas historias que contar, cabe preguntarse, ¿habrá menguado la confianza en esta promesa de Dios?
Si así fue para algunos, a María no le pasó. ¡Imagina la sorpresa de esta fiel adolescente cuando fue la primera en 4000 años en recibir un mensaje de parte de Dios! Un mensaje que comenzaba con la frase "¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el hijo que darás a luz!". Traducción: "María, tú eres especial por que aún confías en las promesas de Dios". Y el ángel desplegó un plan que probablemente le tomó toda una vida comprender. Pero, en los últimos momentos de ese encuentro, una niña que por años escuchó sobre este Salvador prometido que había de venir, recibió una de las verdades mas tranquilizadoras sobre Dios: "Porque para Dios no hay nada imposible" (Lucas 1:37).
Cuando sentimos que Dios se está tardando mucho en cumplir sus promesas hacia nosotros, promesas de paz o esperanza o provisión, cada Navidad puede recordarnos nuevamente que ninguna promesa que nuestro Padre celestial haya dado quedará sin cumplir. Y cuando Dios cumple sus promesas, quizás no es lo que pensabas, planeabas o querías. Pero puedes confiar en que será mucho mejor de lo que esperabas.
Jeff Johnson
UpStreet
Durante mi infancia, mi decoración favorita navideña de cada año era el nacimiento de Jesús. En lo alto del manto, los personajes de porcelana blanca llenaban el pesebre rodeado de vegetación y luces. Me acuerdo preguntarle a mi madre la mayoría de las noches cuando podia encender las luces e iluminar la escena del nacimiento. Para mí, no era Navidad hasta que esas bombillas brillaban en su reflejo de las figuras de vidrio. El árbol podía estar completamente decorado y lleno de regalos, pero esta escena del nacimiento siempre me llamó la atención.
Mientras crecía, amaba leer y aprender más sobre este tan esperado Salvador. Aunque la Navidad celebra la llegada terrenal de Jesús, la historia comenzó siglos antes. Ciertamente así fue para María. La adolescente judía había oído toda su vida que Dios iba a traer a su pueblo un Salvador, alguien que arreglaría todo lo que estaba mal. Sus conversaciones con su familia varias veces al año probablemente se centraban en la llegada de este Rey que traería paz y justicia eterna.
Pero ya habían pasado 400 años desde que alguien había escuchado la voz de Dios. El Dios que había hablado físicamente con los padres de la fe de María se habían callado aparentemente. Y tras siglos de transmisión de una promesa sin nuevas historias que contar, cabe preguntarse, ¿habrá menguado la confianza en esta promesa de Dios?
Si así fue para algunos, a María no le pasó. ¡Imagina la sorpresa de esta fiel adolescente cuando fue la primera en 4000 años en recibir un mensaje de parte de Dios! Un mensaje que comenzaba con la frase "¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el hijo que darás a luz!". Traducción: "María, tú eres especial por que aún confías en las promesas de Dios". Y el ángel desplegó un plan que probablemente le tomó toda una vida comprender. Pero, en los últimos momentos de ese encuentro, una niña que por años escuchó sobre este Salvador prometido que había de venir, recibió una de las verdades mas tranquilizadoras sobre Dios: "Porque para Dios no hay nada imposible" (Lucas 1:37).
Cuando sentimos que Dios se está tardando mucho en cumplir sus promesas hacia nosotros, promesas de paz o esperanza o provisión, cada Navidad puede recordarnos nuevamente que ninguna promesa que nuestro Padre celestial haya dado quedará sin cumplir. Y cuando Dios cumple sus promesas, quizás no es lo que pensabas, planeabas o querías. Pero puedes confiar en que será mucho mejor de lo que esperabas.
Jeff Johnson
UpStreet
Escrituras
Acerca de este Plan
Para algunos, la Navidad es un tiempo de gozo y celebración. Para otros, es un doloroso recordatorio de lo perdido. No importa que estes experimentado durante esta temporada feriada, la Navidad es una oportunidad para enfocarse en la fuente de nuestra esperanza. Te invitamos a unirte con el equipo de North Point por los próximos 25 días mientras experimentamos juntos la magia de la Navidad. Unete a la conversación usando #NPDevo.
More
Queremos agradacer al personal de North Point Community Church y North Point Ministries, Inc por proveer el contenido de este Plan. Para más información, visita: northpoint.org