Obtener la appLa Magia de la NavidadEjemplo
Quédense quietos
Paz. A menudo me pregunto cómo una dosis saludable de paz alteraría drásticamente nuestras vidas en un mundo impulsado por plazos implacables, evaluaciones constantes, solicitudes urgentes, largas colas de automóviles, recordatorios incesantes, una bandeja de entrada sin fin y horas en el mercado.
Además, la temporada navideña normalmente intensifica el desastre al obligarnos a coordinar fechas, fiestas, viajes, finanzas y familia. ¿Cómo serían nuestras vidas si invitáramos a la paz en lo más profundo de nuestro ser? No estoy hablando de una hora en una clase de yoga dos veces por semana, treinta minutos en el gimnasio todos los días, o incluso una caminata alrededor de la manzana después de la cena para que su sangre fluya (o tome un descanso del ruido en casa).
No me malinterpretes. iEsas son excelentes recetas temporales para la paz condicional e incluso nuestra cordura. Pero son fugaces y se reemplazan rápidamente por el caos y la urgencia de la vida.
Cristo nos reta a ir más profundo que lo físico. Nos reta diariamente a invitar a la paz a nuestro estado mental, a nuestro corazón, alma y espíritu.
La paz como estado mental no depende de nuestro entorno físico ni está dictada por nuestras circunstancias actuales.
La paz como estado de nuestro corazón es incondicional, perdurable incluso cuando la vida a nuestro alrededor aparece agitada y ocupada.
La paz como estado del alma va más allá de lo que aprendemos de los devocionales y los tiempos tranquilos; nos recuerda durante todo el día que somos profundamente amados y poderosamente salvos.
La paz como estado de ánimo nos recuerda que incluso cuando los niños nos agobian o cuando nada parece ir bien en el trabajo, Cristo desea que tu corazón permanezca en paz, en reposo, en tranquilidad, en quietud, en Él.
¿Cómo logramos la paz como un estado de conciencia en lugar de una emoción fugaz? Estate quieto.
“Quédense quietos, reconozcan que yo soy Dios" (Salmo 46:10 NVI).
Como C.S. Lewis menciona en Simple cristianismo: "Dios no puede darnos paz y felicidad aparte de Él porque no existe tal cosa" (p. 50).
Cuando encontramos a Dios en el curso de cada día, encontramos paz. "La paz les dejo; mi paz les doy" (Juan 14:27 NVI). Durante esta temporada navideña, comencemos a vivir en paz como parte de nuestras caminatas diarias, no como retiros lejanos del mundo.
Jesse Barr
Instalaciones
Paz. A menudo me pregunto cómo una dosis saludable de paz alteraría drásticamente nuestras vidas en un mundo impulsado por plazos implacables, evaluaciones constantes, solicitudes urgentes, largas colas de automóviles, recordatorios incesantes, una bandeja de entrada sin fin y horas en el mercado.
Además, la temporada navideña normalmente intensifica el desastre al obligarnos a coordinar fechas, fiestas, viajes, finanzas y familia. ¿Cómo serían nuestras vidas si invitáramos a la paz en lo más profundo de nuestro ser? No estoy hablando de una hora en una clase de yoga dos veces por semana, treinta minutos en el gimnasio todos los días, o incluso una caminata alrededor de la manzana después de la cena para que su sangre fluya (o tome un descanso del ruido en casa).
No me malinterpretes. iEsas son excelentes recetas temporales para la paz condicional e incluso nuestra cordura. Pero son fugaces y se reemplazan rápidamente por el caos y la urgencia de la vida.
Cristo nos reta a ir más profundo que lo físico. Nos reta diariamente a invitar a la paz a nuestro estado mental, a nuestro corazón, alma y espíritu.
La paz como estado mental no depende de nuestro entorno físico ni está dictada por nuestras circunstancias actuales.
La paz como estado de nuestro corazón es incondicional, perdurable incluso cuando la vida a nuestro alrededor aparece agitada y ocupada.
La paz como estado del alma va más allá de lo que aprendemos de los devocionales y los tiempos tranquilos; nos recuerda durante todo el día que somos profundamente amados y poderosamente salvos.
La paz como estado de ánimo nos recuerda que incluso cuando los niños nos agobian o cuando nada parece ir bien en el trabajo, Cristo desea que tu corazón permanezca en paz, en reposo, en tranquilidad, en quietud, en Él.
¿Cómo logramos la paz como un estado de conciencia en lugar de una emoción fugaz? Estate quieto.
“Quédense quietos, reconozcan que yo soy Dios" (Salmo 46:10 NVI).
Como C.S. Lewis menciona en Simple cristianismo: "Dios no puede darnos paz y felicidad aparte de Él porque no existe tal cosa" (p. 50).
Cuando encontramos a Dios en el curso de cada día, encontramos paz. "La paz les dejo; mi paz les doy" (Juan 14:27 NVI). Durante esta temporada navideña, comencemos a vivir en paz como parte de nuestras caminatas diarias, no como retiros lejanos del mundo.
Jesse Barr
Instalaciones
Escrituras
Acerca de este Plan
Para algunos, la Navidad es un tiempo de gozo y celebración. Para otros, es un doloroso recordatorio de lo perdido. No importa que estes experimentado durante esta temporada feriada, la Navidad es una oportunidad para enfocarse en la fuente de nuestra esperanza. Te invitamos a unirte con el equipo de North Point por los próximos 25 días mientras experimentamos juntos la magia de la Navidad. Unete a la conversación usando #NPDevo.
More
Queremos agradacer al personal de North Point Community Church y North Point Ministries, Inc por proveer el contenido de este Plan. Para más información, visita: northpoint.org
Planes relacionados
Feliz y radiante: Celebrando Navidad todos los días
Adviento: el camino hacia la Navidad
Liberandose
Gobernando bien tu casa
Amistades Transformadoras
Descubre El Poder De La Biblia
Avance Con El Poder De La Fe
Semana De Oración Por La Unidad De Los Cristianos 2025
Restaurando nuestra intimidad con Dios
