Eligiendo a Dios en Lugar De Las Cosas Del MundoMuestra

Leer: Génesis 39; Santiago 1:2–18

EOAO: Santiago 1:12–13, 17

“Dichoso el que resiste la tentación, porque cuando haya pasado la prueba, recibirá la corona de vida que Dios ha prometido a los que lo aman. Cuando alguno es tentado no diga que es tentado de parte de Dios, porque Dios no puede ser tentado por el mal ni él tienta a nadie” .

“Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en quien no hay cambio ni sombra de variación".

En el texto

Después de relatar la desobediencia de Judá, el escritor de Génesis muestra la fidelidad de José, el líder elegido por Dios. La primera escena del capítulo 39 muestra la bendición de Dios sobre José, confirmando que Su presencia estaba con él, incluso en Egipto, dándole éxito en la casa de Potifar. El enfoque está en la presencia y la bendición de Dios, no en la obra de José. José reconoció la bendición de Dios y sirvió fielmente. Aunque enfrentó el rechazo y la traición de sus hermanos, Dios lo llevó a un lugar de preeminencia y autoridad en la casa de Potifar.

La dedicación de José a Dios le permitió resistir la tentación. José estaba seguro de que Dios lo había bendecido, otorgándole un éxito que solo podía provenir de Él. Su convicción de permanecer fiel a Dios se construyó con el tiempo, no en su momento de tentación. La tentación llegó a José en un momento de gran bendición, quizás cuando estaba más vulnerable, pero actuó con fe y decidió obedecer a Dios. Su conocimiento y confianza en la presencia y bendición de Dios le permitió a José hacer lo que honraba a Dios.

Después de que José fuera encarcelado injustamente, una vez más experimentó la gran bendición de Dios. Él continuó estando con José en la prisión de la misma manera que estuvo en la casa de Potifar. Sus circunstancias no influyeron en la fidelidad de Dios. Incluso en prisión, Dios hizo que José tuviera éxito en todo lo que hacía. Más aún recompensó la obediencia de José, aunque puede que no haya sido inmediata. La bendición renovada confirmó el llamado de Dios sobre su vida.

El ejemplo de José proporciona a los creyentes un excelente marco de cómo resistir la tentación. Cuando no estemos experimentando un tiempo de prueba, debemos reconocer que Dios ha puesto un llamado único en nuestras vidas como creyentes en Cristo. Podemos resistir la tentación con éxito si hemos pasado tiempo preparándonos, creciendo en nuestra fe y relación con Dios, además desarrollando la convicción de que todas las cosas buenas provienen de Él y no de nuestros propios esfuerzos. Dios es fiel en usar pruebas y tentaciones en nuestras vidas mientras nos prepara para lo que ha planeado. Toda bendición proviene de Él, y Él es fiel en recompensar la obediencia de Su pueblo en Su tiempo perfecto.