Amor ExtravaganteMuestra

De una vida arruinada a tocar fondo

Las personas que alimentan cerdos y viven con cerdos pronto empiezan a actuar como cerdos. El hambre de este joven le había llevado a tal desesperación que estaba dispuesto a comer incluso la comida más vil y asquerosa, pero seguía sin poder satisfacer su hambre. Había comenzado intentando encontrar aventura, éxito, amor y placer, pero su búsqueda lo llevó a un callejón sin salida tras otro. Finalmente, tras haber malgastado todo lo que tenía, tocó fondo y seguía sin estar satisfecho.

Proverbios 15:21 nos dice: “La necedad es alegría al falto de entendimiento; mas el hombre entendido endereza sus pasos”. La necedad del pródigo fue divertida mientras duró, pero su necesidad de discernimiento lo dejó más necesitado que nunca. Conozco a muchas personas que están en esa pocilga, llenando sus vidas con las cosas más viles en un intento por satisfacer el profundo anhelo de su corazón. Aun así, por mucho que lo intentan, siguen sintiéndose solos, desesperados e insatisfechos con un corazón que tiene un doloroso agujero negro: su alma vacía anhelando ser llenada…Y nada de lo que les dan parece marcar diferencia alguna.

Algunas personas barajan el montón de cartas de la vida y juegan con lo que les ha tocado ya sea que las cartas vengan con relaciones, éxito financiero, estatus elevado o la virtud que va desde las alturas del éxito religioso a las profundidades del sexo, las drogas y el rock and roll. Pero al margen del borde del espectro en el que se encuentren, desde positivamente moral a fríamente inmoral, no tardan mucho en descubrir que un alma eterna no se puede llenar con nada de este mundo. Por consiguiente, el viaje del hijo pródigo fue ir en círculos alrededor de un cementerio de donde parecía imposible escapar, hasta que un día se despertó y pensó: “¿Cómo me ha sucedido esto? ¿Cómo he llegado hasta aquí? ¿Habrá alguien que pueda ayudarme? ¿O tengo que estrellarme y arder?”.