Amor ExtravaganteMuestra

La palabra que describe a Dios más que cualquier otra

Mientras animaba a Sus seguidores a confiar en que el Padre suplía Sus necesidades, como hizo tantas veces, Jesús destacó ejemplos de la fidelidad de Dios revelada a través de la naturaleza. En este caso habló de la forma que el Señor alimentaba a las aves y cubría de joyas los campos a base de lirios, asegurando a Sus discípulos que ellos valían mucho más que las aves y las flores. Y tras animarlos a buscar primeramente el reino de Dios y confiar en Él para todas las demás cosas, continuó con estas palabras de afirmación: “No temáis, manada pequeña, porque a vuestro Padre le ha placido daros el reino” (Lucas 12:32).

Jesús entendía las intensas inseguridades asociadas a confiar en el Dios invisible, el cual eclipsaba los cinco sentidos, a la hora de ver una provisión tangible que fortalecía esos mismos sentidos. Se daba cuenta de que era necesaria una fe muy valiente para ser capaz de confiar en el amor extravagante de Dios, así que enfatizó la verdadera esencia e identidad del Señor como Padre de ellos, y lo hizo de una manera destacadamente inspiradora con palabras especialmente consoladoras que les reafirmaban que a su Padre le había placido darles Su reino. Así, les hizo saber que eran amados y que les proveería de la misma manera que cualquier padre provee para sus hijos. Esto era algo con lo que se podían identificar, ¡porque era lo que hacen los padres!

A lo largo de los relatos de los Evangelios, la palabra que Jesús usó una y otra vez para describir a Dios más que cualquier otra fue la palabra “Padre”. Y en el lenguaje original era un término profundamente afectivo, una palabra que hoy se traduciría mejor por la palabra “Papi”. Si hay una persona que te ame extravagantemente más que cualquier otro ser humano, es tu Papi, y eso era lo que Jesús quería que entendieran Sus seguidores con respecto a Dios más que cualquier otra cosa… Que Dios era su Papi y que estaba comprometido a amarlos extravagantemente, con un abandono celestial.