No paresMuestra
¿Has oído hablar del «síndrome del impostor» o «síndrome de fraude»? Es un trastorno psicológico en el que a las personas les cuesta asimilar sus logros. El término, acuñado en 1978, por las psicólogas Dra. Pauline R. Clance y Dra. Suzanne A. Imes, se refiere al miedo a exponerse ante la gente y quedar como un farsante. Es un sentimiento que te hace creer que eres inadecuado para una tarea, aunque la estés haciendo bien. Los expertos afirman que siete de cada diez personas lo padecen. Y yo era una de esas siete.
Es interesante que haya personas en el mundo víctimas de estos pensamientos. En lo personal, después de una entrevista o un concierto, solía preguntarme: «¿Lo hice bien?» «¿Canté bien?» «¿Hablé bien?». Esto no era porque quería recibir una crítica constructiva para mejorar; yo pensaba que era un «fraude», y quería despejar ese miedo con palabras de aceptación y validación. Estos pensamientos, o este síndrome, me llevaban a pensar de mi vida lo opuesto a la verdad, a lo que soy y valgo según la Palabra de Dios.
¿Cuándo fue la última vez que te sentiste inadecuada? Hubo alguien en la Biblia que se sintió así: Elías, un gran hombre de Dios que había hecho maravillas y matado a los falsos profetas de Baal. Después de todos sus logros, se escondió en cuanto Jezabel mandó a decirle que lo iba a matar; como él había hecho con los servidores de Baal. Elías anduvo un día de camino por el desierto y estaba tan triste que quería morirse. Le decía a Dios: «¡Dios, ya no aguanto más! Quítame la vida,
pues no soy mejor que mis antepasados».
(1 Reyes 19:4, TLA)
¿Cómo es posible que este gran hombre, «instrumento en las manos de Dios» (que es el significado de su nombre), se encontrara escondido en una cueva? Elías estaba enfrentando pensamientos de fracaso.
¿Hace cuánto estás escondida detrás de tus pensamientos? ¿Por qué te rehúsas a cumplir el llamado de Dios en tu vida? ¿Cuál ha sido tu cueva? Dios nos creó para ser vencedoras, para que nos levantemos por encima de los desafíos que se nos presenten. Dios nos llamó para ser portadoras de vida.
En la escena citada anteriormente, un ángel se le aparece a Elías, y le prepara comida. Esto me hace entender que Dios no solamente conoce dónde nos escondemos, sino también lo que nos hace falta. Por esta razón, mis palabras tienen como propósito infundir ánimo para que te mantengas firme donde Dios te ha colocado, y que seas fiel a la misión que te ha sido asignada. Cada vez que lleguen a tu vida pensamientos de insatisfacción, recuerda que somos hechura de Dios, creadas para buenas obras. Hoy te invito a tomar el lente de Dios y a verte desde su perspectiva.
- ¿Cuál es la cueva en la que te has refugiado?
- ¿Qué no te has atrevido a hacer por temor a ser expuesta como «fraude»?
- ¿Cómo te ve Dios?
«Lo creado en el cielo es perfecto».
(Fragmento de mi canción «No pares»)
Escrituras
Acerca de este Plan
No pares es un devocional que con cada reflexión te ayuda a descubrir que tu valor va más allá de las heridas del pasado, de tu propio concepto y de las mentiras de este siglo. Es una obra de excelencia y una poderosa herramienta para la transformación de muchas mujeres que están en el proceso de encontrarse a sí mismas y descubrir cuán amadas son por Dios.
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Nos gustaría agradecer a Anna Ly por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://anna-lymusic.com/