Útil para DiosMuestra
Orante
La enseñanza de Jesús sobre la oración sigue un patrón simple con la repetición de la frase “cuando ores". Él nos dice como no orar (Mateo 6:5, 7) y luego como orar (6:6, 9-13).
Jesús primero advierte contra orar para ser glorificado por otros (6:5). El no está abogando en contra de la oración pública en sí. Jesús no siempre oró en secreto (15:36; Lucas 23:34, 46). Su preocupación es que la oración no se use para demostrar la piedad de uno “para ser visto por lo demás” (Matt 6:5). El énfasis aquí está en la recompensa que recibimos de aquellos que reconocen la aprobación de uno a través de oraciones públicas. Jesús recomienda que la oración se dirija a Dios, quien recompensará a aquellos que busquen Su aprobación en lugar de la del mundo. (6:6).
Jesús también advierte contra orar como los gentiles. Sin ninguna guía de sus dioses, los gentiles a menudo buscaban manipular sus deidades en oración (6:7). Orar a dioses vacíos requiere frases vacías. Jesús no quiere ver a Sus seguidores orar como si no conocieran a Dios, sino reconocer que “tu Padre sabe lo que necesitas antes de que se lo pidas" (6:8).
Jesús luego aconseja a Sus seguidores a orar para que el nombre de Dios sea reconocido como santo (6:9) y que Su voluntad supere los caminos del mundo (6:10). Debemos orar por lo que necesitamos diariamente y nada más (6:11). Debemos pedir perdón como hemos perdonado a otros y pedir liberación de la tentación (6:12-13).
Concluye subrayando la conexión entre perdonar a los demás y ser perdonado. Aquí, quien no está dispuesto a perdonar no recibirá perdón. (cf. Marcos 11:25). Nuestra disposición a perdonar es un signo de la gracia que hemos recibido y nuestra disponibilidad para ser perdonados (cf. Mateo 18:21-35).
Convertirse en una persona orante requiere que entendamos la naturaleza básica de la oración. No es algo que hagamos para demostrar nuestra piedad a los demás o para manipular a Dios para que haga lo que queremos. En cambio, es un medio de alinear nuestros deseos con los deseos de Dios, poniendo nuestras vidas en Sus manos orando a una audiencia de Uno, y confiando en que Él nos dará todo lo que necesitamos.
Acerca de este Plan
Basado en el libro de James Spencer titulado Útil para Dios: Ocho lecciones de la vida de D. L. Moody, este Plan bíblico examina ocho características evidentes en las Escrituras y en la vida del evangelista del siglo XIX Dwight Moody (p.e. rendido, orante, humilde, sin distracciones, y estudioso). Incluye una guía con estas reflexiones junto con actividades y contenido devocional adicional para descargar en D. L. Moody Center.
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