Sobrenaturalidad cotidianaMuestra

Más difícil de lo que debe ser

Nuestra amiga Debby Wright dirige el movimiento Vineyard en el Reino Unido junto a su esposo John. Ella es increíble cuando se trata de dar un paso adelante para orar por la gente. Una de las razones que nos anima es que ella lo hace ver muy normal y muy posible de lograrlo

Unos meses antes de escribir, Debby fue a recoger un paquete de su vecina Emma. Cómo no se conocían, Debby se presentó y tuvieron una pequeña charla. Al retornar a casa se sentó para tener su momento de tranquilidad. Al hacerlo sintió algo que ella describe como un "latido" o una "mariposa", y las palabras "enfermedad de reflujo gástrico"; ella pensó , eso debe ser por Emma. Después de deliberarlo un momento –no es fácil prestar la debida atención a estas cosas–, decidió volver y preguntar. Tocó el timbre y cuando la vecina respondió le dijo: "Hola Emma, he regresado porque soy cristiana y a veces Jesús habla conmigo. Acabo de tener una pequeña sensación y las palabras 'enfermedad de reflujo gastrico'. ¿Tienes tú esta enfermedad?". Emma estaba asombrada y respondió que sí. Le explicó que recibía un tratamiento con píldoras y que había varios alimentos que no podía comer. Cuando Debby le ofreció oración Emma la invitó a pasar.

Debby puso una mano sobre el estómago de Emma, invocó al Espíritu Santo y directamente oró por la enfermedad. Ordenó cesar al reflujo gástrico y que el cuerpo de Emma pudiera recibir los alimentos que rechazaba. No duró más que unos minutos. Luego Debby le sugirió a Emma que no dejara los medicamentos pero que probara comer otros alimentos y visitará al médico al sentir mejoría. Además le agradeció por permitirle orar por ella y se fue.

Debby no volvió a ver a Emma durante varios meses hasta que un día alguien llamó a su puerta, era Emma. Sonreía al decir: "No vas a creer esto" (Debby pensó "creo que lo haré"). "He estado comiendo todo lo que deseo. He dejado de usar los medicamentos. Acabamos de llegar de vacaciones y hemos comido de todo. Siempre hacíamos pedidos personalizados de comida porque debía comer comida especial. Ahora estoy completamente bien. Cualquier cosa que hayas hecho, una de esas «impresiones» que mencionaste, si alguna vez las vuelves a tener, tienes que compartirla con otras personas". Debby le explicó: "Yo no hice nada, fue el poder de Jesús". Desde entonces se han encontrado varías veces. Emma todavía no es cristiana, pero va en camino a serlo.

Nosotros somos inspirados por personas como Debby. Nos sentimos inadecuados y sin éxito cuando se trata de impulsar el evangelismo. Sin embargo nos estamos dando cuenta de que lo hemos hecho más difícil de lo que debe ser. Hemos resuelto afirmarnos en oración por las personas que conocemos y apoyar la oración por los que no conocemos. Debby y otros nos demuestran que si cometen un error, o si la persona no recibe sanidad, el Reino debe seguir siendo anunciado. Casi siempre la gente se siente conmovida cuando les ofrecemos orar por ellos.

Somos embajadores de Cristo. Él nos envía a anunciar Su Reino. Lo hacemos con autoridad y con Su Santo Espíritu. Crezcamos como seguidores que proclaman y demuestran el Reino. Seamos de los que se ofrecen para orar.