[Grandes Versos] El increíble trabajo del Espíritu en tiMuestra

La vida en el espíritu: Dependencia y rendición

«Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él».

Uno de los grandes pasajes de la Biblia sobre el Espíritu Santo se encuentra en Romanos 8. En Romanos 8, aprendemos acerca de la vida en el Espíritu, contrastada con la vida en la carne. El Espíritu Santo es Dios. Él es plenamente Dios y él mora en cada creyente. Debemos vivir entregados a él y dependientes de él.

La carne representa las tendencias egoístas y pecaminosas que todos tenemos como humanos. La carne no soy yo, pero está conmigo. Romanos 8:9 nos enseña que debemos vivir en el Espíritu, caracterizados y gobernados por el Espíritu y no en la carne, caracterizados o gobernados por la carne. Además, el versículo 9 nos enseña que todo cristiano tiene el Espíritu Santo dentro de sí. «Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él». Desde el momento en que confiamos en Cristo como Salvador, el Espíritu Santo entra en nosotros. El versículo 9 dice que estamos en el Espíritu. El versículo 4 nos llama a caminar según el Espíritu. El versículo 5 pide vivir según el Espíritu. El versículo 6 dice que fijes tu mente en el Espíritu. El versículo 14 dice que somos guiados por el Espíritu.

¿Qué significa todo esto? ¿Qué es la vida en el Espíritu? Dos cosas: Dependencia y rendición. Dependemos del Espíritu y no de nosotros mismos. Dependemos del Espíritu para guiarnos, fortalecernos, protegernos, transformarnos y guiarnos. Y como somos dependientes, nos rendimos. El Espíritu tiene el control, no yo. Cedo el control. Espíritu, guíame.

Esta es la vida en el Espíritu, por el Espíritu, del Espíritu. Dependencia. Rendición. ¿Es esto cierto en tu vida?