La Gracia De Cristo Muestra

Nuestros propios planes pueden ser obstáculos en el seguimiento de Jesús.

Raramente, mi esposo y yo tuvimos un sábado libre. Yo me quedé en casa poniéndome al día con las tareas del hogar mientras Larry hacía los mandados. Salía él del Correo cuando una mujer se le acercó. Tenía hambre y parecía que lo había pasado mal.

Ella tuvo suerte de que Larry fuera el que hacía los mandados; Yo, demasiadamente concentrada en mi lista de cosas por hacer, podría haberme apresurado para notarla. Pero mi esposo sintió que Dios lo instaba a ayudar y obedeció de inmediato. Le consiguió algo de comer a la señora, averiguó dónde vivía y volvió a casa pidiéndome que le ayude a comprarle alimentos. Traté de explicarle que mi día ya estaba planeado, pero él se concentraba en seguir a Jesús. Nada más importaba.

En el versículo de hoy, Mateo, uno de los discípulos de Jesús, comparte su historia del día en que dejó sus planes para seguir al verdadero Líder: Jesús. Probablemente formó parte de la multitud que escuchó a Jesús enseñar y lo vió sanar a la gente. Desde su lugar en la mesa del recaudador de impuestos, podría haber escuchado el rumor de que Jesús acababa de sanar a un hombre paralítico cuyos amigos lo habían bajado por el techo.

Y luego Jesús pasó y vió a Mateo. El pueblo judío despreciaba a los recaudadores de impuestos. Eran marginados y tramposos. Pero cuando Jesús miró, vió a Mateo, no solo a su pecado o vocación.

Invitó a Mateo a seguirlo, y él lo hizo. No se preocupó por su negocio de recaudación de impuestos o cualquier otra cosa que pudiera haber planeado para el día. Jesús llamó, y él lo siguió.

Señor, ayúdanos a seguir el ejemplo de Mateo y sér rápidos en seguirte cuando llames.

¿En qué área de la vida o de qué manera te pide Dios que lo sigas hoy? ¿Cómo obedecerás?

~ Amanecer (Dawn) Tolbert