La Gracia De Cristo Muestra
La vergüenza me hace esconderme, pero la gracia me llama, me acerca, alivia mi dolor y proporciona un borrador gigante que me empodera para volver a intentarlo.
Cuando mi esposo me conoció, yo estaba sin hogar, sin lugar donde vivir. A veces encontraba un sofá para dormir, otras veces un piso. Muchas noches me quedaba despierta, vagando por las calles, clamando a Dios.
Décadas antes, vine a Él como una niña mocosa. Me aferré con todo mi corazón de niña en el momento en que escuché el evangelio. Pero luego la vida me golpeó una y otra vez, hasta que perdí la pelea y comencé a autodestruirme.
En mi adolescencia, saturé mi dolor con el alcohol. Y algunos días, cuando mi dolor de corazón y la vergüenza en quien me había convertido, me abrumaban, deseaba perder el conocimiento y no volver a despertar nunca.
Me sentí inútil, sucia y sin esperanza.
Pero Dios vio en mí a una niña preciosa, creada con amor. Él me sacó de las calles y pasó la siguiente década restaurándome hasta que pude estar en Su presencia libre de vergüenza, descansando libremente en Su gracia libremente dada.
La gracia de Dios es lo suficientemente fuerte como para superar nuestro mayor fracaso. Vemos cuán cierto es esto en la interacción de Jesús con su discípulo, Pedro. Poco después de afirmar con vehemencia su lealtad, negó a Jesús en la hora más oscura del Salvador.
Imagínese la culpa, la vergüenza y la desesperación que inundó el corazón de Pedro cuando la realidad de su pecado golpeó. Las Escrituras no nos dicen adónde huyó Pedro después de la muerte de Jesús, pero sospecho que se escondió, como muchos de nosotros, cuando los fracasos morales nos presionan.
Pero Jesús buscó a Pedro, y le dijo, en esencia, “Ven a mí, Pedro. Vuelve a Mí y descansa en mi abrazo. Mi gracia es lo suficientemente grande como para cubrir todos tus pecados."
Cada día, Jesús nos dice lo mismo.
¿Qué te resuena más en la lectura de hoy? ¿Cómo cuál te ves a ti mismo con más frecuencia: como un hijo de gracia o uno de vergüenza?¿Qué puedes hacer para anclarte más profundamente en lo que Cristo dice que eres?
~ Jennifer Slattery
Escrituras
Acerca de este Plan
La Gracia de Cristo tiene el poder de cambiarlo todo. No tenemos que esforzarnos, competir, comparar, o cuestionar si estamos a la altura o no. Somos suficientes porque Cristo en nosotros es suficiente. La cruz de Cristo nos libera y nos da poder para ser todo lo que Dios nos creó para ser. Translated by Anita Farwell, Walter Solorzano, y Zoe Howard.
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Nos gustaría agradecer a Wholly Loved Ministries por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: http://whollyloved.com