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Distanciamiento Social

Otra de las recomendaciones que venimos escuchando a modo de prevención es el distanciamiento social. Ya sea en la fila del mercado o en el autobús, se nos sugiere guardar distancia de las personas para evitar la propagación del virus.

Hace un tiempo conocí la historia de una familia viajera que salieron desde el sur de Argentina con el objetivo de llegar a Alaska a bordo de su casa rodante (motor home). No sé ustedes pero yo, cuando leo una historia como esta o una noticia que trasciende, me detengo por mucho tiempo a leer los comentarios que la gente hace en las redes. La mayoría de los comentarios coincidían en palabras de admiración hacía esta familia por la osadía de lanzarse a transitar las rutas y salir de la rutina diaria, las exigencias del día a día y sobre todo experimentar la libertad.

Es que nuestros amigos viajeros estacionan su camión en una playa y días después están entre verdes montañas y al otro día en una imponente ciudad.

Tiempo después de seguir su historia, uno de los integrantes de la pareja subió un video sus redes sociales para sus seguidores, donde les contaba con dolor la ruptura de su relación por maltratos verbales y diferencias en la convivencia.

Hay quienes creen que despertar diariamente en un lugar con un paisaje soñado, viajar por el mundo o lejos de lo conocido nos da la paz.

Podemos viajar por el mundo con la maleta de las charlas pendientes y los problemas no resueltos.

A decir verdad no es el paisaje ni son las personas, somos nosotros, los que luego de experimentar a Cristo veremos la paz y la libertad.

Quizás aplicaste el distanciamiento social mucho tiempo antes de la llamada “nueva normalidad”. Hubo un punto de quiebre en las relaciones, un abuso, una estafa moral o una decepción lo que te llevó a tomar distancia de las personas.

Experimentar a Jesús en nuestro día a día  cambia nuestro mundo interior y como consecuencia el mundo exterior. Es muy probable que mañana despertemos con el mismo paisaje físico, pero renovados por dentro, luego de pasar por el filtro de su amor.