RomanosMuestra

Perseguido por Dios

...Pero Dios demuestra su amor por nosotros en esto: en que cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros. – Romanos 5:8.

Creo que lo interesante de la Biblia es que no se trata tanto de los hombres buscando a Dios, sino de Dios buscándonos. El hombre fue creado para tener comunión con Dios, pero el pecado de Adán arruinó ese plan. Desde Adán hasta Moisés, no hubo una manera formal de expiar el pecado. Luego, cuando Dios eligió a Israel como Su pueblo, dio a Moisés la ley, que no eran solo mandamientos a seguir para estar en el favor de Dios; sino también sacrificios para expiar el pecado y restaurar la relación de las personas con Dios cuando cometían errores. Sin embargo, como Adán, Israel también se rebeló y rompió el pacto que Dios había hecho con ellos. Pero Dios volvió a tender la mano con amor, envió a Jesús a morir por nuestros pecados, y que eso permitiera volver a tener una relación con Él. Como dice Romanos 5:10, Dios hizo esto cuando éramos Sus enemigos.

Dios nos ama y quiere relacionarse con nosotros. No es un Dios enojado que espera castigarnos cuando cometemos un error. Si pudo enviar a Su Hijo a morir por nosotros cuando estábamos en rebelión contra Él, ¿cuánto más haría cuando le seguimos? Él no nos echará en cara nuestros errores. Todo lo que tenemos que hacer es confesar, volver a Él y nos perdonará (1 Juan 1:9).

Vemos esto en las vidas de los hombres de Dios en la Biblia. David fue llamado un hombre según el corazón de Dios aunque cometió adulterio y asesinato. Como la orientación de su vida era seguir a Dios y obedecerle, Dios estuvo dispuesto a perdonarle cuando se arrepintió de sus errores, a pesar de su gravedad. Ninguno de los héroes o modelos de la fe en Hebreos 11 eran perfectos. No todas sus acciones deben ser emuladas. Lo que sí hay que copiar es que el pilar de su vida fue su fe en Dios y su compromiso con Él.

Entonces, si Dios está dispuesto a desvivirse por relacionarse con nosotros a pesar de nuestros defectos, cualquier barrera en la relación debe ser obra nuestra. ¿Estamos dispuestos a responder a Sus propuestas? ¿O encontramos Sus exigencias demasiado difíciles? Todo lo que Él nos pide es tener fe en Jesús y vivir conforme a esa fe.

¿Qué puedes hacer hoy para fortalecer tu relación con Dios?