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Cómo Ser Libre De La Ofensa Por Medio Del PerdónMuestra

Cómo Ser Libre De La Ofensa Por Medio Del Perdón

DÍA 12 DE 30

El precio de no perdonar


"Vencer y perdonar, es vencer dos veces." Pedro Calderón de la Barca.


En una ocasión escuché una historia simpática que ilustra cómo agrandamos el problema por no perdonar:

"Mientras conversaba amigablemente con su amiga la hormiga, el elefante se descuidó un instante y le pisó una patita. La hormiga pegó un grito enseguida - Ay!!! ¡Ten cuidado donde pisas! Perdóname. Lo siento. No me di cuenta - dijo el elefante, asustado y preocupado a la vez. Pero la hormiga se sintió enojada. ¡Cómo era posible! Y le dijo: - Con disculpas no se arreglan las cosas. Mira mi patita. - Por favor, discúlpame. Fue sin querer - suplicó el elefante. - ¡No! - gritó la hormiga - Eres un grandote torpe y no mereces mi amistad. - Por favor, discúlpame. Me apena tanto…- suplicó el elefante. - ¡No! - gritó la hormiga - ¡No puedo creer que me hagas esto! Y como ante cada intento de pedir perdón, la hormiga se exaltaba más, el elefante, fastidiado de pedir disculpas, dijo: "Bien, aquí termina nuestra amistad". Aplastó a la hormiga y siguió solo su camino."

Dar rienda suelta a nuestro fastidio y molestia, y estancarnos en que el otro (a) reconozca lo que nos hizo, no nos dará resultado.

Es cierto que conseguiremos desahogarnos, pero si no le ponemos freno a nuestras emociones y "liberamos al ofensor" (con mayor razón si se disculpa con palabras o acciones como en la fábula anterior), quedaremos atrapados en una maraña de pensamientos y emociones negativas. A causa de lo que nos hizo, deseamos que el ofensor quede "atrapado" en su mala conducta. Pero, con nuestra actitud, en realidad estamos decidiendo "atraparnos a nosotros mismos."


Es posible, inclusive, que el supuesto ofensor se vaya lo más tranquilo, sin siquiera enterarse de la envergadura de lo que hizo. Y nosotros, los ofendidos, nos quedemos frustrados, alterados y de un humor pésimo, sólo por no habernos controlado y calmado a tiempo.

En ocasiones decidimos no perdonar mientras quedamos atrapados a la espera de:

1. Disculpas que no llegan.

2. Que nuestras emociones nos digan que estamos listos para perdonar.

3. Que la persona haga los suficientes méritos para perdonarla.

4. Que los demás hayan visto con claridad lo dolidos que estamos, y lo justificada

de nuestra actitud.

5. Que el ofensor entienda cuánto y cómo nos hirió.


¿Qué dice Dios sobre esto?

1. Que no insistamos en retener la ofensa. Que busquemos la resolución pronto, mientras podemos. Si no lo hacemos, exponemos nuestro corazón a ser encarcelado.

Rony Madrid en su libro "La vuelta al corazón en 40 días" denomina verdugos al rencor, la amargura, la falta de perdón. Señala que ellos ejecutan sentencia sobre aquellos individuos que no perdonan.

"Ponte de acuerdo con tu adversario pronto, entre tanto que estás con él en el camino, no sea que el adversario te entregue al juez, y el juez al alguacil, y seas echado en la cárcel. De cierto te digo que no saldrás de allí, hasta que pagues el último cuadrante." (Mateo 5:25-26 RV60)

2. No debemos cansarnos ni desmayar. Debemos perdonar como estilo de vida para vivir en libertad.

"Así que, ¡cuídense! "Si tu hermano peca, repréndelo; y si se arrepiente, perdónalo. Aun si peca contra ti siete veces en un día, y siete veces regresa a decirte 'Me arrepiento', perdónalo." (Lucas 17:3-4 NVI)


"Retener la ofensa" lleva a pensar y hablar mal de quien le ofendió, e inclusive sentirse incómodo (a), cuando lo ve o escucha que alguien lo nombra. ¿Por qué no resuelve ahora este tema con Dios? Entre en oración pidiendo sanidad y libertad

COMPROMISO CON DIOS: Ahora, ¿Qué hará al respecto?




Escrituras

Día 11Día 13

Acerca de este Plan

Cómo Ser Libre De La Ofensa Por Medio Del Perdón

"Cómo ser libre de la ofensa por medio del perdón". Es un proceso de seis semanas con temas diarios para leer y meditar, junto con dinámicas personales y desafíos de ajuste y cambio. Convencidos de que la libertad es una herencia irrenunciable para todo hijo (a) de Dios, organizamos conceptos sencillos que apuntan a recuperarla, si nos la dejamos robar, o a mantenerla, si estamos en buenas condiciones.

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Nos gustaría agradecer a DISCIPULADORES21 por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite:https://www.intimidad-con-dios.com/