Un viaje a través de Lucas y HechosMuestra

Antes de comenzar la lectura de hoy, repasaremos el capítulo nueve, donde Lucas revela el impactante plan de Jesús de afirmar su reinado sobre Israel convirtiéndose en el siervo que acepta el sufrimiento que aparece en Isaías 53. Lucas nos cuenta cómo Elías y Moisés le hablan a Jesús sobre su partida o exodus. Jesús es el nuevo Moisés que, a través de su éxodo (muerte), liberará a Israel de la tiranía del pecado y del mal en todas sus formas. Después de esta desconcertante revelación, Lucas comienza a contar la historia del largo viaje de Jesús a la capital para celebrar la Pascua, donde morirá para tomar su trono como el verdadero Rey de Israel.

Así pues, al pasar hoy al capítulo 22, vemos que Jesús llegó a Jerusalén para celebrar la fiesta anual de la Pascua, una fiesta judía en la que se conmemora cómo Dios liberó a Israel de la esclavitud. Cuando Jesús se reunió con los doce discípulos para la tradicional cena de Pascua, explicó el significado simbólico del pan y la copa de una manera que sus discípulos nunca habían escuchado pero que la historia del Éxodo siempre señaló. Dijo a sus discípulos que el pan partido representaba su cuerpo y el vino su sangre, lo que establecería una nueva relación de pacto entre Dios e Israel. Aquí, Jesús usa los símbolos de la Pascua para revelar el significado de su muerte venidera, pero sus discípulos no lo entienden. Inmediatamente empiezan a discutir en la mesa sobre quién será el más grande en el Reino de Dios y más tarde esa noche ni siquiera pueden permanecer despiertos para orar con Jesús. Uno de los doce discípulos se convierte en cómplice del asesinato de Jesús y otro niega haberlo conocido.