Antiguo Testamento con Fermín IVMuestra

Después de largas instrucciones acerca de la construcción del tabernáculo, de cada elemento dentro de éste, e incluso de las vestiduras de los sacerdotes, se concluye la construcción del tabernáculo. Las personas, con su talento y habiendo recibido sabiduría de Dios, terminaron cada encargo.

Es bueno llegar a la conclusión de tareas, y sobre todo cuando esas tareas las has recibido de Dios. En el trabajo o en la escuela nos dejan proyectos a realizar; y entregarlos ya concluidos da una sensación de alivio. Ya está terminado y entregado, ya no hay nada más que hacer.

Pero lo que Moisés y el pueblo de Israel están terminando en realidad es el inicio de una relación con Dios. No perdamos de vista que no sólo es un “proyecto” o una “tienda”. Es el lugar donde el pueblo tendrá una relación con Dios. A través de sacrificios y fiestas ellos estarán relacionándose con el Dios del Pacto, el Dios que le prometió a Abraham no sólo hacer de él una gran nación sino entregarles la tierra de Canaán.

Dios quiere manifestar su poder y su gloria en nuestras vidas. Cuando vamos a su Palabra y nos da instrucciones claras, no sólo las escuches, ponlas en práctica; de esa manera verás una y otra vez su gloria en tu vida.

El pueblo ahora es guiado por su Redentor. Aquél que los sacó de la esclavitud de Egipto los está dirigiendo y protegiendo. Así, nuestro Salvador Jesús ha prometido estar con nosotros todos los días hasta el fin del mundo mientras vamos predicando el evangelio a todas las naciones. ¿Listos? ¡Vamos!