Antiguo Testamento con Fermín IVMuestra

Dios sigue dando instrucciones a Moisés acerca de este lugar llamado “Tabernáculo”, este lugar donde el pueblo tendrá comunión con Dios mientras caminan en el desierto. Su presencia estará con ellos continuamente, pero Dios da instrucciones de la manera en que se relacionarán con Él.

Le muestra dos muebles muy importantes, uno es el altar del incienso y el otro es la fuente de bronce. El primero, como lo dice su nombre, era para quemar incienso; un incienso especial con una mezcla aromática única para ser usado en el rito. El segundo era para la limpieza de aquellos que sirven en el Tabernáculo ya que era importante estar listo para las labores que se tenían que hacer.

También se le da instrucciones acerca del aceite de la unción, un aceite con el que ungían los instrumentos y muebles; de esta manera se consagraban para el uso específico que tenían. Incluso le da especificaciones de cómo debe hacer la mezcla aromática para el incienso y la mezcla que formará el aceite de la unción.

Se menciona a un hombre llamado Bezaleel. Básicamente era el artista que materializaba cada elemento, cada pieza, cada instrumento. Dios le dijo que Él le daría sabiduría, inteligencia, incluso conocimiento para llevar a cabo esta parte artística. 

Yo alcanzo a ver que todo gira alrededor de la palabra: “consagrar”. Consagrar significa apartar para un uso específico. Así era todo lo que se usaba en este lugar santo, en el tabernáculo. Y me recuerda la realidad, que todo aquel que ha depositado su fe en Cristo para salvación ha sido hecho santo. Ha sido apartado para Dios. Y también me recuerda, que la voluntad de Dios es nuestra santificación; todo aquel que ha comenzado este caminar de fe es necesario que muestre evidencias de cómo está viviendo una vida apartada para Dios. 

De otra manera podemos caer en la tentación de dudar de Dios, como lo hizo el pueblo, y comenzar a hacer nuestros propios dioses a los cuales nos rendimos y terminamos gastando en ellos nuestro tiempo y recursos.

Las consecuencias del pecado del pueblo fueron terribles. Muchos hombres perdieron la vida; sin duda es una tragedia lo que sucede cuando no vivimos para Él. ¡Cuidado! No creas que estás avanzando cuando quizás ni lo estás haciendo. Tiene que haber evidencias.  quizás tendrás que decidir hacer morir lo terrenal en ti, hoy, y comenzar a vivir para Él.