[Grandes Versos] Comunión y amor: Un estilo de vida del creyenteMuestra

Nuestro mensaje central

Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras; y que apareció a Cefas, y después a los doce.

El evangelio de Jesucristo es nuestro mensaje a un mundo perdido. Martín Lutero comentó una vez que el Evangelio es «el principal artículo de toda doctrina cristiana... Lo más necesario es, por lo tanto, que conozcamos bien este artículo, lo enseñemos a los demás y lo golpeemos en sus cabezas continuamente». Lenguaje fuerte: «golpearlo en sus cabezas».

Pero su punto está bien: El Evangelio es nuestro mensaje central. En 1 Corintios 15, el gran capítulo sobre la resurrección, Pablo menciona el Evangelio en el versículo 1. En el versículo 3, dice que el Evangelio es de primordial importancia, luego resume el Evangelio. Tiene cuatro puntos básicos, cuatro acontecimientos históricos:

1. Cristo murió por nuestros pecados.

2. Cristo fue enterrado.

3. Cristo fue resucitado.

4. Cristo se apareció a la gente.

Esa es la esencia del Evangelio, las buenas noticias. Cristo murió, Cristo fue enterrado, Cristo resucitó y Cristo se apareció a la gente. Dos veces Pablo añade la frase «de acuerdo con las Escrituras». Esta buena noticia no es del todo nueva. Fue profetizado hace mucho tiempo en el Antiguo Testamento.

Cabe destacar que «de acuerdo con las Escrituras» se añade dos veces, no cuatro veces. Se añade a los dos elementos clave: que Cristo fue enterrado y Cristo resucitó. Que Cristo fue enterrado subraya la realidad de la muerte: Realmente murió. Que Cristo se apareció a la gente subraya la realidad de la resurrección: realmente se levantó de entre los muertos. Esta es la esencia del Evangelio: Cristo murió por nuestros pecados y fue resucitado al tercer día. Dios vino a esta tierra y murió en una cruz por mi pecado, y luego se levantó triunfante de entre los muertos para ganar mi salvación.

Amigo, eso no es solo una buena noticia. Es la mejor noticia de la historia.