[Grandes Versos] Comunión y amor: Un estilo de vida del creyenteMuestra

Encuentra tu lugar en la batalla

A cada uno se le da la manifestación del Espíritu para el bien común.

Don McCullough, un ministro en San Francisco, escribió sobre Winston Churchill en su libro, «Despertando del sueño americano»:

Durante la segunda guerra mundial, Inglaterra necesitaba aumentar su producción de carbón. Winston Churchill convocó a los líderes laborales para conseguir su apoyo. Al final de su presentación, les pidió que imaginaran en sus mentes un desfile que sabía que se llevaría a cabo en Piccadilly Circus después de la guerra. Primero, dijo, vendrían los marineros que habían mantenido las vías vitales del mar abiertas. Luego llegarían los soldados que habían regresado a casa de Dunkerque, quienes luego se fueron a derrotar a Rommel en África. Luego vendrían los pilotos que habían conducido la Luftwaffe desde el cielo. Por último, dijo, vendría una larga línea de hombres sudorosos, con manchas de hollín en sus gorras de mineros. Alguien en medio de la multitud gritaría: «Estábamos en las profundidades de la tierra con la cara en el carbón».

Esto describe el reino de Dios. Cada creyente tiene un papel en la gran batalla. Dios dona a todo creyente que sirva en la causa común. Todo creyente tiene una estación de batalla.

Tú estás incluido en esto. Satanás puede susurrar: «Oh, tú no. Tal vez otros, pero tú no. No sabes lo suficiente. Has fallado demasiado. No eres talentoso. Tú no». ¡No le creas! Dios te ha dotado y llamado, y te necesitamos.

¿Estás usando tu don? ¿Conoces tu don o dones? Si no, averígualo. Pregúntale a Dios. Escucha a Dios. Ora y habla con tu grupo pequeño. Prueba algunas cosas. Encuentra tu lugar en la batalla y empieza. Será muy divertido e impactarás la eternidad. Entonces, un día en el cielo, habrá un gran desfile de la victoria y tú estarás en ese desfile. No serás tan solo un espectador mirando, sino uno de los soldados en el desfile.