¡Haz Que Suceda!Muestra

Del dicho al hecho.

Todo el mundo tiene aspiraciones, pero no todos trabajan para alcanzarlas. 

Algunos se dedican mientras que otros se sientan a ver la vida, desanimados por no haber logrado lo que desean y aunque sienten un vacío, se quedan ahí, impávidos, esperando que pase algo, sin accionar para obtener ese algo más que tanto anhelan. 

Dice un refrán, “del dicho al hecho, hay mucho trecho”, y la realidad es que luego de soñar necesitamos accionar, es decir, acortar ese trecho. Trabajar duro, con entusiasmo, siendo diligentes es la manera para acercarnos más al cumplimiento de nuestra meta. 

No hay forma de que obtengas ciertos logros sin hacer aunque sea un mínimo esfuerzo,. Eso de lograr algo sin trabajar, solo pasa en las películas y en las fantasías de los vagos. Es necesario ser claro, intencionado y comprometido hacia lo que queremos alcanzar. 

Si deseas alcanzar una meta, necesitas esforzarte. Esto puede implicar sacrificios, trabajo duro, dedicación y más, pero te aseguro que valdrá la pena. 

Todo esfuerzo tiene recompensas, pero en muchas ocasiones, el problema en nuestra falta de logros, es falta de los esfuerzos apropiados y bien direccionados. Estar esforzándote no quiere decir que te estés esforzando en lo correcto. 

Además, es necesario tener esfuerzo sostenido en el tiempo, hay que tener paciencia para ver la recompensa, no siempre el resultado vendrá rápido. Todo el que siembra la tierra sabe que luego de lanzar la semilla viene un tiempo de aparente silencio y de cuidar la tierra, cultivarla y regarla con esfuerzo, aunque aparentemente no esté pasando nada. Lo que pasa es bajo tierra están pasando muchas cosas que no se ven pero que son las más importantes para que pueda surgir el fruto del cual seguro muchos disfrutarán.

Quedarse solo en palabras, en planes, lleva a la pobreza. Y esto no quiere decir que todo el que vive en pobreza se ha quedado solo en palabras, lo que quiere decir es que todo aquel que tiene ideas, habla de proyectos y sueños, pero no se esfuerza, terminará empobrecido. 

Tú tienes el potencial de desarrollar algo grande y obtener recompensa, pero si te quedas solo en palabras, no llegarás a ningún lado. 

Rétate, es tiempo de que hagas algo por tus sueños, por tu familia, por tu ciudad, por tu empresa, por tu iglesia, por ti mismo. 

Es tiempo de que dejes atrás las palabras, que abandones el “quizás”, “puede ser”, “pero”, y des un giro y pases a la acción. 

Los esfuerzos van a tener resultados, no te rindas, no desmayes en el proceso, no importa que al principio no sea lo que tu sueñas.

Recuerda que un gran edificio al principio solo fue un pequeño ladrillo.