¡Haz Que Suceda!Muestra

Excusas o Resultados.

Podemos tener un montón de excusas o un montón de resultados, pero no podemos tener ambas cosas al mismo tiempo. 

Solo por tener grandes sueños, mucho talento y demasiado potencial no quiere decir que vayas a avanzar. Es imposible cristalizar cosas realmente importantes sin esfuerzo, compromiso y disciplina. 

La vida común es la que se construye viviendo comúnmente y la vida sobresaliente nunca será el fruto de la casualidad. 

La esperanza es algo bueno, pero no la puedes confundir con fantasear. Esperar que algo bueno suceda solo porque eres “buena gente”, no es algo que se ajuste ni a la realidad ni a los principios de Dios. 

Probablemente ya has escuchado: “Bien hecho, buen siervo fiel, en lo poco fuiste fiel, en lo mucho te pondré”, sin embargo, en ese pasaje de la Biblia, también está otro hombre, al cual le dicen ““¡Siervo perverso y perezoso!”

Lo que sucedió con él, es que no hizo uso de lo que le fue dado, del potencial que tenía en su mano, del talento con el que contaba. En este caso, el talento era una moneda, pero la idea es la misma respecto a cualquier cosa en la vida, lo que tienes en tu mano porque te ha sido confiado, se convierte en una oportunidad y una responsabilidad.

Aunque él se excusó, tenía un montón de supuestas buenas razones, dijo tener miedo e incluso trató de poner la responsabilidad sobre otros, al final, el resultado fue el mismo, se quedó sin nada. 

Alguien que es fiel, es decir, confiable, puede estar en un momento en el que las cosas no vayan totalmente bien, pero encontrará siempre maneras y aliento para seguir, y cumplir. Una persona así es alguien que ha deja de lado las excusas, que deja de culpar a los demás y a las circunstancias. Alguien así es alguien que sabe que al excusarse pone la responsabilidad fuera de sí y se minimiza a sí mismo y sus posibilidades.

Ser agradecido por una oportunidad no es solo cuidar la misma, también es atreverse, dejar de jugar seguro y procurar sacar el máximo provecho buscando como multiplicar lo que se tiene. 

Ciertamente puede haber asuntos difíciles que hagan que avanzar, en ciertas cosas, sea complicado, pero una vez más, podemos tener un montón de excusas o podemos tener un montón de resultados, es imposible tener ambas cosas al mismo tiempo. 

El que quiere ser responsable deja de decir “si, pero” y empieza a preguntarse ¿Cómo hago para lograr lo que tengo que lograr?

Cuando te comprometes, lo cual no es decir que quieres lograr algo o que harás algo, sino que de hecho vas y haces algo, entonces ahí avanzas. Es bien sabido que Dios bendice al esforzado y que Él hace lo imposible, pero lo posible, es decir, nuestra parte, Él no la va a hacer. 

Para vencer la frustración, dejar atrás esa sensación de pérdida, de derrota, para abandonar el desánimo y avanzar respecto a tus talentos, toma tus asuntos, sé valiente, ponte en marcha, deja las excusas y de buscar culpables, y haz lo que tengas que hacer. 

En la vida, la diferencia nunca está en la cantidad de talentos o posibilidades, la diferencia siempre está en el compromiso.