¡Haz Que Suceda!Muestra

No abandones, no desistas.

Todos nos hemos propuesto algo importante que después hemos abandonado y más adelante nos hemos lamentado, por eso, la perseverancia es algo que debemos desarrollar. 

Ser perseverante no significa ser empecinado u obsesionarse en un sinsentido con algo, significa ser capaces de continuar a pesar de los obstáculos, los reveces o el desánimo, avanzar en nuestra metas o responsabilidades hasta el final a pesar de cualquier cosa. 

Debemos cuidarnos del hecho de que la perseverancia mal entendida, puede ser confundida con terquedad o necedad, por lo tanto, como toda buena virtud de un carácter maduro debe ser combinada con inteligencia y prudencia, y sobre todo basada en un buen propósito. 

La perseverancia también es muy valiosa porque ella, junto a la fe, nos ayuda a levantarnos cuando hemos caído.  Una clave para perseverar es mantener siempre presente el valor y las razones por las cuales estamos persiguiendo algo. 

Somos capaces de soportar y sobreponernos a situaciones difíciles cuando tenemos claro el propósito de lo que estamos haciendo. Cuando tenemos esperanza de que fruto de nuestra perseverancia viene algo más, algo nuevo y mejor, es más fácil mantenerse andando. 

Si no te cansas vendrá un tiempo de cosecha, por eso debes esforzarte por perseverar y continuar hasta el final. Quizás en el camino llegues a encontrarte en un punto en el que sientas que desmayarás o sientas el deseo de renunciar y ahí justamente es cuando con más razón necesitas ser perseverantes para llegar al final. No puedes sacar provecho del fruto de una cosecha que no has cosechado y esto solo es posible llegando al final ¡persevera!  

La perseverancia nos hace constantes y confiables, nos hace firmes. Nos convierte en la clase de persona que ante las dificultades y la adversidad se mantiene avanzando, nos lleva a ser alguien que enfrenta los compromisos a pesar de los obstáculos y el miedo, nos da la determinación para cumplir por encima de todo, es decir, la perseverancia, nos convierte en personas de gran carácter.

La perseverancia es esencial para concretar, progresar y avanzar.