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Recibir la gracia y perdonar

DÍA 3 DE 7

Dia 03 - El perdón : un acto de obediencia

VERSÍCULOS DE REFERENCIA :

Mateo 18:15-35 RVR1960

15 Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y repréndele estando tú y él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano.

16 Mas si no te oyere, toma aún contigo a uno o dos, para que en boca de dos o tres testigos conste toda palabra. 

17 Si no los oyere a ellos, dilo a la iglesia; y si no oyere a la iglesia, tenle por gentil y publicano. 

18 De cierto os digo que todo lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo; y todo lo que desatéis en la tierra, será desatado en el cielo.

19 Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos. 

20 Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.

21 Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete? 

22 Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete..

23 Por lo cual el reino de los cielos es semejante a un rey que quiso hacer cuentas con sus siervos. 

24 Y comenzando a hacer cuentas, le fue presentado uno que le debía diez mil talentos. 

25 A este, como no pudo pagar, ordenó su señor venderle, y a su mujer e hijos, y todo lo que tenía, para que se le pagase la deuda. 

26 Entonces aquel siervo, postrado, le suplicaba, diciendo: Señor, ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo. 

27 El señor de aquel siervo, movido a misericordia, le soltó y le perdonó la deuda. 

28 Pero saliendo aquel siervo, halló a uno de sus consiervos, que le debía cien denarios; y asiendo de él, le ahogaba, diciendo: Págame lo que me debes. 

29 Entonces su consiervo, postrándose a sus pies, le rogaba diciendo: Ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo. 

30 Mas él no quiso, sino fue y le echó en la cárcel, hasta que pagase la deuda. 

31 Viendo sus consiervos lo que pasaba, se entristecieron mucho, y fueron y refirieron a su señor todo lo que había pasado. 

32 Entonces, llamándole su señor, le dijo: Siervo malvado, toda aquella deuda te perdoné, porque me rogaste. 

33 ¿No debías tú también tener misericordia de tu consiervo, como yo tuve misericordia de ti? 

34 Entonces su señor, enojado, le entregó a los verdugos, hasta que pagase todo lo que le debía. 

35 Así también mi Padre celestial hará con vosotros si no perdonáis de todo corazón cada uno a su hermano sus ofensas.

 

Reflexiones: 

El perdón no está relacionado a nuestros sentimientos, es un acto de obediencia. A menudo, los sentimientos solo surgen desde el momento en que tomamos la decisión de perdonar. 

Lea Mateo 18:15-35 y tome un momento para responder las siguientes preguntas:

➤   ¿Que podría ayudarte a perdonar a alguien? 

➤   ¿Como podemos saber que realmente hemos perdonado, porque señales lo reconoceríamos? 

 

CONTENIDO :

Aquí hay una verdad totalmente importante y que va a cambiar tu manera de vivir…Perdonar no depende de cómo te sientas, sino de lo que Dios dice. Es por eso que el perdón es una decisión y acto deliberado que hacemos independientemente de lo que podemos sentir o pensar.

Cuando somos ofendidos, es natural que nuestros sentimientos y razonamientos nos digan de no perdonar y quizás tengamos que pensar así: “Esta persona lo hizo a propósito, ella no merece mi perdón, perdonarle la alentaría a comenzar de nuevo, yo deseo que ella me pague, es ella quien debe venir a excusarse, yo estoy en mi derecho” y así sucesivamente. Tal vez esto es lo que está pasando en tu cabeza…Este tipo de pensamiento nos lleva a decir: Yo no puedo perdonar ahora, es muy rápido, etc. Sin embargo, podrías esperar diez años más sin alcanzar a perdonar. No son nuestros sentimientos los que deben influir en nuestra decisión, pero es nuestra decisión quien cambiara nuestros sentimientos. 

¿Como debemos proceder? Como habíamos mencionado ayer, Jesús dijo: Pero yo os digo: “Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen y orad por los que os ultrajan y persiguen” (Mateo 5:44). Estas palabras no son una opción de la vida cristiana, es una orden y como toda orden está hecha para ser cumplida.

Así que comience orando por aquellos que lo han ofendido mencione sus nombres y comience a bendecirlos pidiéndole a Dios que les haga bien y les prospere. Es natural que tengas problemas para hacerlo y que tengas pensamientos que te digan que nos es justo y así seguidamente. Es en ese momento que oramos por esa persona que nos percatamos cuanto bloqueo tenemos hacia ella, 

lo que naturalmente nos lleva a orar ante Dios y a decidir perdonar. Es importante ser especifico a fin de poder anular la duda que teníamos. A veces puede ayudar escribir en un papel lo que tenemos que perdonar y dárselo a Dios al decidir perdonar y luego simplemente quemar este papel como una señal concreta para demostrar que la deuda ha sido cancelada.

Ese perdón a veces debe estar seguido (si es posible) de un acto concreto, por ejemplo, una carta, o un encuentro con la persona puede facilitar la reconciliación. En el momento que decides perdonar, tu extiendes la mano porque el amor de Dios fluye en ti. En ese momento Dios te muestra a través de sus ojos a la persona que te ha hecho mal y te das cuenta hasta que punto esta persona esta prisionera de su maldad, de su pasado y de las heridas que ha recibido. Y entonces cuando continúes orando por ella, te encontraras amándola como Dios la ama.

A veces nuestro perdón comienza por una solicitud de perdón. Frecuentemente las personas que nos han hecho mal están en posición de autoridad con respecto a nosotros y nuestra reacción natural es rebelarnos y odiar cualquier forma de autoridad. Comenzando por pedirles perdón por nuestra actitud y pidiendo perdón a Dios por nuestra rebelión, abrimos la puerta al amor de Dios y podemos ayudar así a las personas a reconocer sus males.

El perdón puede ser verbalizado. No debes desanimarte si la persona reacciona mal en ese momento. Un día tu vida de oración personal será la adecuada para estos muros aparentemente infranqueables, especialmente en alguien a quien amas como un pariente o amigo. Tu has hecho lo que Dios te dice. Simplemente continúa orando.

La decisión de perdonar nos libera, pero a menudo es seguido de un sobresalto (sentimiento)que dura algunas horas o algunos días: “Pero entonces…el/ella puede salir libre, tranquilamente y ya no podrá ser perseguido o tener sentimientos negativos, porque si hemos decidido perdonar, lleva un poco más de tiempo para ser restaurados y sanados en nuestras emociones.

En ese momento es muy importante no olvidar nuestra decisión de perdonar para no recaer en el ciclo de la venganza y el odio.  Después de haber decidido perdonar, el amor de Dios no siempre fluye inmediatamente hacia nosotros para ayudarnos a amor a esa persona, es por eso que debe ser capaz de mantenerse firme en su decisión.

Debe saber que el perdón es un estilo de vida, una decisión duradera. Nos permite vivir al nivel de la gracia y no descender. Hay dos pruebas que permiten saber si verdaderamente hemos perdonado. Primeramente, se trata de tener en cuenta si aún estamos tentados de hablar a alguien de todo el mal que esa persona nos ha hecho…Si ese es el caso, realmente no hemos perdonado, ya que al contar nuestra historia deseamos secretamente encontrar partidarios de nuestra amargura, gente que sienta pena por nosotros. ¿En segundo lugar, se trata de comprobar nuestra actitud interior cuando uno se encuentra esas personas y los miramos a los ojos -Cuales son los sentimientos que se agitan dentro de nosotros?

La decisión de perdonar nos libera del odio y la amargura. A tal punto que esta liberación es seguida de una sanidad física, en particular de la osteoartritis, ulceras, ¿dolor de espalda…Y tú que necesitas decidir hoy?

 

Mi decisión

Lo que comprendí para mi vida personal :

Lo que decido para mi vida, con lo que acabo de aprender :

Lo que tú decides hoy, determina quien serás mañana :

 

Del libro "un disciple en marche" copyright 2018 de Luc Favre, publicado por Vie Victorieuse. Todos los derechos reservados.

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Acerca de este Plan

Recibir la gracia y perdonar

Mucho más que un simple plan de lectura, este es un verdadero desafío para entrar en la vida de un discípulo de Cristo.

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Nos gustaría agradecer a Luc Favre por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: http://vievictorieuse.org