El crecimiento es esencial en la vida espiritualMuestra
Crecer requiere un esfuerzo personal importante – Parte II
Aun cuando usted precisa de su esfuerzo para crecer, sin Dios no es posible. El esfuerzo que el creyente tiene que hacer para crecer, no se llama fuerza de voluntad, ni autodisciplina; se llama más bien obediencia y disposición a hacer la voluntad de Dios. El mundo espiritual no lo mueve la voluntad humana, sino el poder de Dios.
El crecimiento espiritual tiene dos fuerzas impulsoras: El poder de Dios y la acción humana. La palabra de Dios dice: “Lleven a cabo su salvación con temor y temblor, pues Dios es quien produce en ustedes tanto el querer como el hacer para que se cumpla su buena voluntad” (Filipenses 2:12,13). Rick Warren hace el siguiente análisis de este pasaje anteriormente citado: “Este versículo muestra las dos partes del crecimiento espiritual: “lleven a cabo y produce. El llevar a cabo es nuestra responsabilidad, y el producir es el papel que desempeña Dios. El crecimiento espiritual es un esfuerzo de colaboración entre nosotros y el Espíritu Santo. El Espíritu Santo de Dios trabaja con nosotros, no simplemente en nosotros”.
La Biblia no dice que trabajemos para lograr nuestra salvación, ya Cristo la consumó completamente por y para nosotros. La expresión “lleven a cabo u ocupaos”, no tiene que ver con lograr la salvación, sino con crecer en ella, con aplicar en forma plena esa salvación a nuestra vida. El comentario de la Biblia Plenitud lo expresa de la siguiente manera: “Significa conseguir o cumplir, esforzarse continuamente en llevar a cabo o a su terminación. Pablo no enseña que nuestra salvación depende de lo que continuamente hagamos, sino que debe expresarse en un avance progresivo en la vida y el carácter cristianos… “.
El erudito romano Estrabón nos esclarece el significado de la expresión ocuparnos. Él utiliza el mismo verbo cuando se refiere a los romanos que extraían plata de las minas. Por analogía, los creyentes deben extraer de su vida toda la riqueza de la salvación que Dios ha depositado en ellos, deben esforzarse por vivir según el potencial que Dios ha puesto en ellos.
¿Crecer es una meta para usted como creyente?
Escrituras
Acerca de este Plan
El crecimiento espiritual no es automático. Requiere compromiso intencional. El creyente necesita desear crecer, decidir crecer, hacer un esfuerzo para crecer y persistir en el crecimiento. Si no está comprometido con llegar a ser la persona que Dios le ha llamado a ser, no habrá crecimiento en su vida. Dios pone a disposición del creyente los medios para el crecimiento espiritual, pero la persona debe resolverse a crecer.
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Nos gustaría agradecer a Arnoldo Arana por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://vidaefectiva.com/