Oraciones audacesMuestra

Muéstrame mis miedos

Ayer le pedimos a Dios que nos examine, nos revele las cosas ocultas y nos ayude a desecharlas. Asumimos que cuando Dios revela el pecado, se trata de inmoralidad sexual, mentiras y chisme. Definitivamente Dios quiere sacar a la luz esos pecados. Sin embargo, frecuentemente hay en nosotros oscuridad muy bien escondida.

¿Hay algo que sigues evitando? ¿Hay responsabilidades, relaciones personales o pasos de fe de los que huyes? Podría deberse al miedo. Lo que más tememos nos revela dónde desconfiamos de Dios. ¿Te descontrolas por cualquier desacuerdo con tu cónyuge? Quizás necesitas aprender a confiar tu matrimonio a Dios. ¿Eres un padre-helicóptero, constantemente rondando sobre tus hijos? Temes por sus fracasos, separaciones o accidentes mortales. ¿Confías en Dios como tu protector? ¿Tus finanzas te causan constante ansiedad? ¿Confías en Dios como tu proveedor? Todos tenemos temores ocultos y desconfianza.

El miedo trata de quitarle poder a Dios. Te dice: “Puedes tener a Dios pero eso no es suficiente. Aun así debes preocuparte”. ¿Notas que el miedo está enemistado con Dios? Hay buenas noticias. El perfecto amor echa fuera al temor. ¿Quién tiene el perfecto amor? Dios lo tiene. Por esto, Él es nuestro buen Rey que es muy peligroso para nuestro enemigo.

Piénsalo así, imagina que eres una mansión. ¿En qué habitaciones vive el miedo? ¿Será en el cuarto del bebé? ¿En la cocina? ¿En el dormitorio? ¿En la sala de estar? ¿En la oficina? Ahora, imagínate invitando al amor perfecto de Dios a esas habitaciones. El miedo y todo su equipaje son expulsados. ¿Qué te queda? Todos esos lugares libres para que el Espíritu Santo los llene, los renueve, y… bueno, te sorprenda con Su nuevo diseño para tu vida.

Ora: Espíritu Santo, muéstrame mis temores. Muéstrame cómo el miedo trata de restarle valor al inmenso poder del Dios Omnipotente. Padre, pido que Tu perfecto amor destruya los miedos que estoy afrontando. Quiero alcanzar Tus planes para mi vida. Amén