Oraciones audacesMuestra

Búscame y conoce mi corazón

Aún estas leyendo, buscador de emociones fuertes. Debes querer salir del círculo egocéntrico. Debes querer abandonar la intimidante buena vida en total sumisión ante el Creador y Supremo Señor.

El Rey David hizo una oración famosa y peligrosa en el Salmo 139:23 (NVI) cuando dijo:Examíname, oh Dios, y sondea mi corazón; ponme a prueba y sondea mis pensamientos. ¿Por qué es una oración peligrosa? ¿Es porque Dios podia haber encontrado algo malo en el corazón de David y luego meterlo en problemas? No, Dios lo sabe todo, siempre. No va a encontrar nada nuevo en el corazón de David. “Examíname” es una oración peligrosa no por lo que Dios pueda encontrar sino por lo que Él nos puede revelar.

Imagina vender tu casa con una inmobiliaria. Limpias la casa perfectamente esperanzado en que tu casa se pueda vender pronto. En lugar de ello, ¡te dicen que deseches el sofá de terciopelo verde, que limpies la manchada alfombra donde duerme tu perro, y que quites el empapelado de querubines! Pedir a Dios que nos examine es lo mismo. Él entra y nos abre los ojos a toda la basura que no podíamos ver. Exactamente como con la inmobiliaria, nos toca decidir si mantenemos nuestra basura o limpiamos la casa.

El sólo hecho de tener basura no nos condena. El Rey David cometió asesinato y adulterio y aún así Dios lo llamó un hombre conforme a Su corazón. Así que, superemos el miedo a ser descubiertos. Dios ya conoce todo en nuestros corazones. Pidámosle que nos muestre lo que Él sabe. Saquemos toda la basura para que podamos obtener lo máximo en nuestra búsqueda del corazón de Dios.

Ora: Espíritu Santo, por favor muéstrame la basura de mi vida que te ofende. Haz que me ofenda como a Ti. Que me huela a basura vieja. Y, Padre, ayúdame a intercambiar esta basura por la vida abundante que Tú me prometiste.