Manteniéndose firme: Superar la adversidad y vivir con confianzaMuestra

Cuando pierdes tu voz

Cuando piensas en pérdida de voz, probablemente pienses en no poder hablar físicamente debido a una enfermedad. ¡Puedo dar fe de que este tipo de pérdida de voz es terriblemente inconveniente! Pero hay otro tipo que es mucho peor.

Todos experimentamos momentos en los que el peso de la vida nos aplasta y la desesperación nos inunda en oleadas interminables. Al principio luchamos con toda la fe que podemos reunir para mantener a raya la preocupación y la ansiedad. Pero si los golpes siguen llegando, si las olas siguen rompiendo, eventualmente podemos empezar a perder nuestra voz espiritual.

Nos sentimos incapaces de decir la verdad a las mentiras. Abrimos nuestra boca para proclamar la bondad del Señor en medio de nuestra batalla y nada sale.

Ester es la santa patrona de los sin voz. Ella nos recuerda lo que significa hablar, incluso cuando pensamos que no podemos. Su historia comienza cuando la sacan de su hogar para formar parte del harén de un rey poderoso, aunque tonto.

Esther lo perdió todo: su familia, su hogar, su identidad y su voz. Debe haber pasado incontables meses orando y pensando: “¿Alguien puede oírme? ¿A alguien le importa qué ha sido de mí?”.

Entonces, un día descubre que el rey ha sido engañado por su asesor de mayor confianza, Amán, para que ordene la muerte de todos los judíos de su reino.

Atónita, le pregunta a su tío Mardoqueo qué hacer y él le envía este mensaje: "«No te imagines que por estar en la casa del rey serás la única que escape con vida de entre todos los judíos. Si ahora te quedas absolutamente callada, de otra parte vendrán el alivio y la liberación para los judíos, pero tú y la familia de tu padre perecerán. ¡Quién sabe si no has llegado al trono precisamente para un momento como este!»" (Ester 4:13–14).

Ella sabe que debe hablar y planea el momento perfecto para desentrañar el complot de Amán ante el rey. iEster respondió: —Si me he ganado el favor de Su Majestad, y si le parece bien, mi deseo es que me conceda la vida. Mi petición es que se compadezca de mi pueblo” (Ester 7:3).

Dios la usa para hablar de tal manera que ella salve a toda la nación de Israel.

Eso sí es mantenerse fuerte y encontrar su voz.

Al igual que Ester, enfrentaremos temporadas de incertidumbre. Estamos inseguros de nosotros mismos, de nuestros sueños y de los planes de Dios. En estos tiempos, podemos encontrar nuestra voz nuevamente y orar para que Dios traiga claridad. Vemos a lo largo de las Escrituras que Él nos escucha cuando lo llamamos, está con nosotros y no nos abandonará, aunque a veces podamos sentir que lo ha hecho.

Dios tiene planes para ti, hay fortaleza en tu futuro, y estás leyendo estas palabras porque es hora de conectarte con Él para poder encontrar tu voz. Él te dará la fuerza y ​​el poder para luchar por la fe en medio de la incertidumbre.

Paso de acción: Al igual que Ester, debemos aferrarnos a la verdad de que somos mujeres fuertes de Dios, incluso cuando la vida parece estar fuera de control. Hoy, encuentra una verdad bíblica que pueda hablar sobre las incertidumbres de tu vida.

Oración: Señor, muéstrame dónde he perdido mi voz espiritual y ayúdame a hablar Tus palabras de verdad sobre mi vida, incluso cuando estoy luchando por encontrarlas. Revélame dónde estás trabajando mientras espero. Confío en que renovarás mis fuerzas y me ayudarás a encontrar mi voz nuevamente.